Apostasía significa la acción de renegar de algo , generalmente relacionada con la renuncia a una religión o fe religiosa .
Consiste en la condición de desprenderse total y definitivamente de algo, como una doctrina, una ideología, etc., sin el permiso o la autorización de un tercero.
El apóstata, un individuo que practica la apostasía, en algunos casos puede sufrir consecuencias negativas por su acto de renuncia.
Muchas doctrinas y partidos no aceptan la libre decisión de abandonar a sus miembros, que son perseguidos, discriminados o difamados públicamente.
Etimológicamente, “apostasía” se originó del latín apostasía , que significa “deserción” o “abandono de un partido”.
Apostasía en la iglesia
Este término se utiliza comúnmente para referirse al acto de renunciar a la fe religiosa.
Uno de los apóstatas más conocidos fue Arrio, quien renunció al principio católico de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) como un solo ser y creó el arrianismo.
Aprenda más sobre el arrianismo.
En el ámbito religioso, hay dos tipos principales de apostasía: la apostasía de doctrinas o ideas específicas.
Arrio fue considerado un apóstata total, cuando el individuo pierde totalmente su fe cristiana y deja de creer en Dios, por ejemplo.
La apostasía en la Biblia
En un pasaje del libro de los Tesalonicenses, en la Biblia, se menciona el acto de apostasía. Se refiere a la renuncia del “falso cristiano” a la fe, es decir, aquellos que realmente tienen a Dios en su corazón nunca cometerán apostasía.
“No dejes que nadie te engañe de ninguna manera. Antes de ese día vendrá la apostasía, y entonces se revelará el hombre de pecado, el hijo de la perdición “. (2 Tesalonicenses 2:3)
Apostasía y herejía
En la religión, la apostasía y la herejía tienen significados similares.
La herejía significa “opción” o “elección”, y consiste en la confrontación de los dogmas o principios de la iglesia.
El hereje suele realizar acciones que contradicen los valores de una determinada doctrina, siendo considerado, por tanto, un individuo impuro y merecedor de los castigos previstos en la Palabra de Dios, según la Biblia.
La Santa Inquisición, por ejemplo, fue una campaña de persecución de herejes en el siglo XIII.
Aprende más sobre el significado de la Herejía