Creatividad es el sustantivo femenino con origen en el latín creare, que indica la capacidad de crear, producir o inventar cosas nuevas.
La creatividad puede aplicarse en cualquier área de la vida. Ser creativo es “pensar fuera de la caja”, es decir, pensar de forma diferente. Es ser original, no seguir las normas preestablecidas y nunca imitar lo que se ha hecho miles de veces.
La creatividad es un elemento esencial en el contexto del trabajo. En las empresas, los empleados creativos suelen ser recompensados porque pueden pensar en soluciones eficaces para diversos problemas. La creatividad suele dar lugar a soluciones que permiten a la empresa ahorrar dinero o crear productos que aumentan sus beneficios.
En las artes, la creatividad artística consiste en la capacidad del individuo para crear obras con valor y un alto grado de diferenciación de otras obras. Un trabajo creativo puede ser una pintura, un libro, una escultura o un edificio, por ejemplo.
La creatividad a menudo sorprende a la gente de manera positiva, porque a menudo no esperan nada diferente. Un ejemplo son los regalos, a mucha gente le gusta dar regalos creativos a sus amigos, familia y novio.
Hay talleres de creatividad, que son una colaboración entre la educación y la psicología, y tienen por objeto mejorar el autoconocimiento y la aceptación de otros individuos. Estos talleres utilizan técnicas como la pintura, la escultura, el dibujo y muchas otras para desarrollar el pensamiento creativo y reducir el estrés.
Creatividad e innovación
La creatividad y la innovación son dos conceptos que van de la mano. La creatividad es esencial para la gente que quiere innovar, inventar, crear cosas nuevas.
Es importante señalar que la creatividad no significa necesariamente crear algo desde cero, sino que a menudo significa innovar, es decir, mejorar algo que ya existe.