La Tercera Revolución Industrial, también conocida como la Revolución Técnico-Científica-Informacional, es el último momento del período en el que Europa y América atravesaron importantes cambios económicos y sociales. El período comenzó en la década de 1950 y se extiende hasta el día de hoy.
El principal hito de esta etapa de la Revolución Industrial fue el uso de la electrónica y las computadoras para modernizar la industria.
Los avances en varias áreas de la tecnología, como la robótica, la biotecnología, los estudios genéticos, entre otros, comenzaron a aparecer en este período.
Características de la Tercera Revolución Industrial
Después de la Segunda Guerra Mundial, el mundo entró en una etapa de importantes evoluciones tecnológicas, motivadas principalmente por la unión entre el avance de los conocimientos científicos y el crecimiento de la producción industrial. En esa etapa, gran parte de los conocimientos producidos estaban destinados a mejorar el desarrollo industrial.
Sin embargo, el crecimiento de los conocimientos científicos, aunque se utilizan ampliamente en el ámbito industrial, no se limitó a este sector. Las actividades agrícolas y ganaderas, por ejemplo, también se vieron influidas por estos avances.
A medida que crecía el proceso de globalización, el modelo capitalista se fue convirtiendo en el más utilizado en el mundo y se fomentó cada vez más el uso de tecnologías que promovían la dinamización y masificación de la productividad industrial en este sistema.
El trabajo también se intensificó e hizo posible la creación de nuevos productos, que comenzaron a competir en un mercado cada vez más competitivo. Como consecuencia de ello, hubo una enorme acumulación de capital y más inversiones en tecnologías para la producción, la comercialización y la prestación de servicios.
Las actividades informáticas como las computadoras, los programas informáticos, la microelectrónica, los chips, los transistores, los circuitos electrónicos y la robótica se han utilizado más en las industrias, el comercio y las telecomunicaciones.
Se han utilizado nuevas fuentes de energía, como la energía nuclear, para ayudar a mantener la industria a flote. También se ha producido la expansión de los transmisores de radio y televisión, la telefonía fija y móvil, la industria aeroespacial, la biotecnología, entre muchas otras innovaciones.
En resumen, las principales características de la Tercera Revolución Industrial son:
- Desarrollo industrial avanzado;
- Influencia del proceso de globalización;
- Propagación de las empresas multinacionales;
- Avance del modelo capitalista;
- Alta inversión en nuevas tecnologías;
- Uso de la tecnología y la informática en la industria;
- Surgimiento de nuevas fuentes de energía.
Véase también: características de la globalización.
Principales inventos y descubrimientos
Entre los principales inventos y descubrimientos de la Tercera Revolución Industrial, destacan los siguientes:
- Uso de nuevas aleaciones metálicas utilizadas en la metalurgia y en la construcción de medios de transporte más modernos, como los aviones;
- Surgimiento de la informática y su aplicación en la automatización de los procesos de producción;
- Uso de la energía atómica aplicada a la producción de electricidad y a la medicina,
- Desarrollo tecnológico en biotecnología y genética;
- Teléfonos móviles,
- La conquista espacial, destacada por cohetes, estaciones espaciales, sondas y satélites artificiales;
- La aparición de Internet.
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