Sofisma o sofisma significa un pensamiento o retórica que busca inducir al error, presentado con aparente lógica y significado, pero con fundamentos contradictorios y con la intención de engañar.
Hoy en día, un discurso sofista es considerado un argumento que supuestamente presenta la verdad, pero su verdadera intención radica en la idea de error, motivada por un comportamiento capcioso, en un intento de engañar y engañar.
En un sentido popular, un sofisma puede ser interpretado como una mentira o un acto de mala fe.
Aprende más sobre el significado de capcioso.
El sofisma no debe confundirse con el paralogismo, que también se basa en un falso razonamiento, una falacia o un pensamiento ilógico, sino con la diferencia de que se hace de buena fe. El paralogismo está relacionado con la ignorancia, cuando el individuo no es consciente de su falsedad.
Sin embargo, la definición de sofisma ha cambiado considerablemente a lo largo de los siglos. En la antigua Grecia, por ejemplo, el término se utilizaba en el sentido de “transmitir la sabiduría” mediante técnicas retóricas y argumentales.
Etimológicamente, el sofisma deriva del sofisma griego, en el que sofía o sophos significan respectivamente “sabiduría” y “sabio”. Esta palabra vino a denotar todo el conocimiento sobre los asuntos humanos en general.
Los sofistas de la Antigua Grecia eran conocidos por ser importantes maestros, que viajaban por las ciudades y enseñaban a sus estudiantes el arte de la retórica, que era muy importante para aquellos que deseaban continuar en la vida política.
Los sofistas eran considerados maestros de las técnicas del habla, haciendo que el interlocutor creyera rápidamente lo que decía, fuera cierto o no.
El principal compromiso de los sofistas sería hacer creer al público lo que decían, no buscar la verdad ni instigar este sentimiento en el interlocutor.
Sócrates era uno de los principales oponentes del pensamiento sofista, que también odiaba las altas tarifas que los profesores sofistas cobraban a sus estudiantes.
Platón y Aristóteles también fueron importantes filósofos que desafiaron el sofisma, que a partir de entonces tuvo una connotación peyorativa como forma de deshonestidad intelectual.
Ejemplos de Sufismo
Como se ha dicho, el sofisma es un argumento aparentemente lógico, cuyas premisas no apoyan la conclusión. Para ilustrar el punto, ver los ejemplos:
“Si el amor es ciego, y Dios es amor, entonces Dios es ciego.”
“Los que no trabajan tienen mucho tiempo libre. Si el tiempo es dinero, el que no trabaja es rico.”
“Si comiera verduras adelgazantes, los elefantes y los hipopótamos no serían gordos.”
Sofisma y silogismo
El silogismo es un pensamiento filosófico presentado por Aristóteles, que tiene una relación intrínseca con la definición de sofisma.
El silogismo sería la idea de unir dos premisas para llegar a una conclusión, basada en la deducción.
Por ejemplo: “Todo ser humano es mortal” (premisa 1) / “Juan es un ser humano” (premisa 2) / “Juan es, por tanto, mortal” (conclusión).
Aunque es un pensamiento lógico, el silogismo puede presentar conclusiones erróneas, siendo caracterizado como un silogismo sofístico.
Ver también el significado de estoicismo.