El sintoísmo es una creencia religiosa que surgió en Japón, formada por una serie de leyendas y mitos que explican el origen del mundo, la vida y la familia imperial japonesa.
El sintoísmo es una religión basada en el respeto y la adoración de la naturaleza, siendo considerado un gran aliado e indispensable para la existencia de la vida en la Tierra. La relación hombre-naturaleza es el punto central del sintoísmo. Se trata de una creencia panteísta, es decir, cree que todos los elementos son Dios (está compuesto por las sustancias, fuerzas y leyes de la naturaleza). De esta manera, hay varios dioses (kami), cada uno responsable de un elemento específico de la naturaleza y del Cosmos.
Los kamis (dioses) pueden tener las formas más variadas, desde seres humanos, animales, tormentas, piedras, ríos, estrellas y así sucesivamente. Sin embargo, la principal deidad del sintoísmo es la diosa del sol Amaterasu Omikami, que, según la leyenda, nació del ojo izquierdo del dios de la creación, Azanagui.
Algunos eruditos incluso ignoran el sintoísmo como religión porque no tiene un dogma establecido, una escritura de leyes, un código moral o incluso un autor o profeta fundador, siguiendo el ejemplo de otras religiones. Pero lo que hace del sintoísmo una de las religiones más importantes del mundo es su influencia en los más variados aspectos de la vida de sus seguidores, que adoptan la filosofía sintoísta en su vida cotidiana aunque ya tengan otro tipo de creencias.
La receptividad a nuevas culturas y religiones es también una de las características del sintoísmo, que no está clasificado como una creencia exclusivista. El sintoísmo se compone de un conjunto de creencias típicas de Japón, siendo la única religión considerada genuinamente japonesa.
La palabra sintoísmo surgió de la expresión Kami-no-Michi, que en la traducción literal significa “Camino de los dioses”.
Las ceremonias sintoístas pueden realizarse en casa o en los templos, con cuatro etapas principales: purificación (limpieza de la boca y las manos con agua); ofrendas (pequeños amuletos, pinturas y otros objetos); oraciones y la fiesta sagrada.
En los rituales sintoístas predomina la necesidad de establecer un equilibrio entre el ser humano y la naturaleza, que se entiende como guía y socio del hombre. Para alcanzar este equilibrio, es necesario purificar el cuerpo y el alma.
La visión sintoísta de la conexión e intimidad con la naturaleza se opone al comportamiento del hombre occidental, que ve a las fuerzas naturales como adversarias, luchando y tratando de dominarlas y someterlas.
Actualmente, se estima que unos 119 millones de personas practican el sintoísmo en el Japón. El número es elevado debido a la falta de exclusividad del sintoísmo como religión, es decir, muchos japoneses tienen otras creencias y, sin embargo, practican rituales típicamente sintoístas en casa o en los templos.
El sintoísmo ganó prominencia en Japón sólo a partir del siglo VI. Esta era considerada la religión oficial del imperio japonés, ya que, según la mitología local, los emperadores del país eran descendientes de los Kamis que crearon Japón.
Sin embargo, en 1946, con la derrota de Japón en la Segunda Guerra Mundial, el emperador Hirohito renunció al carácter dividido que se atribuía a los gobernantes japoneses. Así, la nueva constitución japonesa llegó a defender la libertad religiosa de la población.
Dioses del sintoísmo
Los dioses del sintoísmo se llaman kamis, divinidades que están representadas por las más variadas formas presentes en la naturaleza y en el Universo, como los ríos, las piedras, las tormentas, las estrellas, el Sol, la Luna y así sucesivamente.
Hay miles de kamis, sin embargo, en la creencia sintoísta los principales son: Amaterasu Oo-mikami, el gran dios del sol; Tsukiyomi-no-Mikoto, el dios de la luna; y Susano-O-no-Mikoto, el dios del mar y las tormentas.
Según el sintoísmo, los dioses viven en un lugar llamado Takama-no-hara, que significa “Alta Planicie del Cielo”
El sintoísmo en Brasil
El sintoísmo en Brasil es practicado por una pequeña comunidad, generalmente formada por descendientes o inmigrantes japoneses.
El principal templo sintoísta de Brasil se encuentra en el estado de São Paulo y realiza rituales y ceremonias en honor a sus antepasados, además de mantener la tradición y la filosofía del sintoísmo entre los japoneses que viven en Brasil.
El sintoísmo y el budismo
El sintoísmo y el budismo son dos religiones que se sincretizan en Japón, ya que alrededor del 80% de los japoneses practican rituales sintoístas vinculados a los preceptos del budismo.
El sintoísmo surgió antes del budismo, pero los sintoístas absorbieron muchas de las creencias de los budistas en sus rituales y filosofía.
Ver también el significado del budismo.