Siva es uno de los dioses supremos del hinduismo, también conocido como “el destructor y regenerador” de la energía vital; significa “el beneficioso”, el que hace el bien.
Shiva también es considerado el creador del Yoga, debido a su poder de generar transformaciones, físicas y emocionales, en quienes lo practican.
Según la doctrina hindú, el dios Siva pertenece a una Trinidad llamada Trimûrti, formada por Brahma, el dios de la creación; Vishnu, el dios de la preservación; y Siva, como el dios de la “destrucción y la regeneración”. Comparando la Santísima Trinidad en el catolicismo, por ejemplo, Brahma sería el “Padre”, Vishnu el “Hijo” y Shiva el equivalente del “Espíritu Santo”.
Siva está representada por una figura masculina, normalmente sentada en posición de loto (con las piernas cruzadas) y caracterizada por tener cuatro brazos: dos apoyados en las piernas, el tercero sosteniendo un tridente (trichula, que simboliza la trinidad Trimûrti), y el cuarto extendido a la altura del pecho con la mano abierta en señal de bendición.
En la cabeza del dios Siva hay un jarro de agua, que representa el poder de este elemento natural que fue concedido a los hombres, y que según los hindúes simboliza el río Ganges en la India. Bajo la cabeza de Siva hay todavía una luna creciente, lo que significa la constante renovación de la naturaleza.
Según la leyenda, Siva nunca se cortó el pelo largo, que sería la fuente de todo su poder y energía.
En la frente, la figura mitológica del dios Siva tiene un tercer ojo (conocido como el “Ojo de Siva”) que simboliza la inteligencia y el fuego destructivo de la renovación.
El dios Shiva, cuando aparece acompañado por Parvati, su esposa (shakti), también tiene el simbolismo del “dualismo del Universo”, lo “masculino” y lo “femenino” en unión. En otras palabras, Shiva es también el dios de la fertilidad, cuando se le presenta con Parvati.
Como dios de la fertilidad, Shiva está representado por Linga (órgano reproductor masculino) y Parvati por Yoni (órgano reproductor femenino). El “Shiva linga” simboliza la materialización de la energía vital que existe dentro del cuerpo de cada ser vivo.
Shiva y Parvati tuvieron un hijo llamado Ganesha, un dios muy adorado en la India y que, según el hinduismo, trae fortuna y riquezas.
Ver también los significados de Yoga y Brahma.