Retórica es una palabra originada en el término griego retórica, que significa el arte de hablar bien, comunicarse con claridad y ser capaz de transmitir ideas con convicción.
La retórica es un área relacionada con la oratoria y la dialéctica, y se refiere a un conjunto de normas que hacen que un orador se comunique de manera elocuente. Su objetivo es expresar las ideas de manera más eficaz y hermosa, y también es responsable de aumentar la capacidad de persuasión.
La retórica corresponde a la formulación de un pensamiento a través del discurso y, por lo tanto, depende en gran medida de la capacidad mental del orador. La retórica se puede practicar y por eso se enseñaba en varias escuelas de la antigüedad, que se ocupaban de la retórica y de sus diferentes estilos, que cambian según el tipo de discurso de que se trate.
Durante mucho tiempo, la retórica fue uno de los fundamentos de la educación de los jóvenes, y durante la Edad Media, se enseñaba en las universidades, formando parte de las tres artes liberales, junto con la lógica y la gramática. La retórica también tuvo una fuerte influencia en áreas como la poesía y la política.
Según la retórica, el discurso puede dividirse en cinco partes cruciales:
- invención: el conjunto de todos los principios relacionados con el contenido;
- disposición: que corresponde a la estructuración de las formas de contenido;
- elocución: expresión del contenido según el estilo apropiado;
- fijación: consiste en memorizar el discurso en cuestión;
- acción: el acto de dar el discurso.
En la antigua Grecia, el lenguaje corporal del hablante también era muy importante, específicamente la postura, los gestos y la propia voz del hablante. En la Grecia Clásica, Protágoras y Tísias contribuyeron al progreso de la retórica, basada en la conocida obra de Aristóteles, Retórica.
En la Edad Media, la retórica no se contemplaba en su vertiente práctica, utilizándose casi exclusivamente para el estudio de los textos. Durante el Renacimiento y el Barroco, la retórica tuvo una gran preponderancia en el discurso literario y fue un elemento esencial en el estudio de las humanidades (Filosofía, Gramática, etc.).
Considerado por muchos como el mayor orador de la historia de Grecia, Demóstenes es una figura importante relacionada con la retórica. Como prueba de que la retórica es una práctica y por lo tanto puede ser mejorada, Demóstenes tuvo que superar su tartamudez. Por esto, la historia dice que una de sus actividades era hacer discursos con piedras en la boca.
En algunos casos, la palabra retórica puede utilizarse con un sentido peyorativo, y puede emplearse para describir una discusión inútil, o una presunción por parte de una persona en particular.
Cuestión retórica
Una pregunta retórica es una pregunta que no siempre requiere una respuesta. A menudo, la persona que hace la pregunta retórica simplemente quiere enfatizar alguna idea o punto de vista.
Por ejemplo, “¿Crees que nací ayer?” En este caso, la persona que escucha la pregunta ya conoce la respuesta, sin embargo, la pregunta sólo se hace para causar impacto. En el ejemplo anterior, la persona que hace la pregunta tiene la intención de informar al oyente de que no es tonto ni ingenuo, y que no se le puede engañar fácilmente.