El Reiki es una práctica espiritual basada en la creencia de la existencia de la energía vital universal “Ki”, manipulable por la imposición de manos.
La palabra Reiki significa “atmósfera misteriosa” y es una combinación de dos caracteres japoneses – REI que significa “divino” y KI que significa “energía vital”.
El practicante de Reiki cree que puede canalizar la energía a través de sus centros cognitivos superiores, irradiándola a través de sus manos al receptor mediante la imposición de manos en forma de dos cáscaras, restaurando el equilibrio natural entre cuerpo, mente y espíritu.
Este reequilibrio, según los “Rikianos”, activa la capacidad natural del cuerpo para curarse a sí mismo. El Reiki es considerado por sus practicantes como una terapia holística que trae curación espiritual, mental, emocional y física.
Según los conceptos del Reiki, esta forma de energía es inagotable y cualquiera puede acceder a ella a través de un proceso de sintonía realizado por un maestro de Reiki.
A pesar de los relatos personales de eficacia presentados por sus practicantes, no hay pruebas científicas de la existencia del concepto “Ki” en el que se basa el Reiki.
La práctica del Reiki como forma de terapia no está reconocida por la medicina o la ciencia, ya que sus beneficios en el cuidado de la salud no están científicamente probados.
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