El recálculo, también conocido como represión, es el acto o efecto de reprimir, dominar, concentrar, reprimir las aspiraciones, los deseos, los instintos.
El término recálculo se ha utilizado ampliamente en Internet. Una persona recalcitrante habla mal de los demás porque, por ejemplo, está celoso. En este sentido, el recálculo hace que una persona se ponga celosa o se enfade con otras personas.
En el mundo de la música, se hicieron varias canciones sobre el tema de lo reprimido y la gente reprimida. Uno de los más conocidos es Beijinho no Ombro, de Valesca Poposuda.
En psicología, el recálculo es una defensa automática e inconsciente con la que se repelen del consciente las ideas dolorosas o peligrosas.
En inglés, la palabra “repressed” puede traducirse por “represión”, mientras que una persona reprimida puede describirse como “reprimida”.
Ver también:
- Recalcado
Recálculo en el psicoanálisis
Según Freud, el recálculo es uno de los conceptos centrales del psicoanálisis. Consiste en un mecanismo que se refiere a las emociones, pulsiones y afectos inconscientes que se consideran repugnantes para un determinado individuo.
Reprimir estos sentimientos al inconsciente no los elimina del cuadro psíquico, y puede causar trastornos en el individuo.
Freud clasificó este mecanismo en dos categorías: el recálculo primario (la inscripción de experiencias en el inconsciente) y el recálculo secundario (el rechazo de experiencias inscritas en el inconsciente).
Recalque diferencial
Recalque diferencial es una expresión utilizada en la ingeniería civil que describe la diferencia entre los recálculos de dos elementos de un cimiento. Si un edificio se construye sobre una capa de arcilla fina, puede producirse un recuerdo diferencial, que a menudo conduce a grietas diagonales en las estructuras.
La presión diferencial causa distorsiones en las estructuras y, dependiendo de su magnitud, puede incluso causar grietas o fisuras.