El bulto duro del tamaño de un guisante en la axila puede deberse a muchas razones. En la mayoría de los casos es un ganglio linfático inflamado. El sistema linfático es una red de conductos y glándulas que ayudan a los glóbulos blancos a combatir infecciones. Los ganglios linfáticos se inflaman como respuesta a una infección o irritación, como una infección de la piel, una infección viral o bacteriana, alergias o una lesión. El bulto suele desaparecer con el tiempo, aunque puede durar semanas o incluso meses. Si el bulto no desaparece, o si hay varios bultos, hay que ir al médico para una evaluación.
Es importante no olvidar que un bulto duro de tamaño de un guisante en la axila también puede ser un signo de cáncer de mama. Aunque los bultos suelen ser inofensivos, hay que acudir al médico si hay cualquier cambio en el tamaño, la forma u otros síntomas como dolor, picazón, hinchazón, enrojecimiento o descarga de líquido.
¿Qué causa un bulto duro en la axila?
Un bulto duro en la axila puede ser causado por un quiste sebáceo, una lipoma, una infección, un tumor benigno o un tumor maligno. Los quistes sebáceos son una condición común que se caracterizan por pequeñas protuberancias que se sienten duras al tacto y que pueden aparecer en la axila, el pecho o la espalda. Los lipomas son tumores benignos compuestos por tejido adiposo y también pueden provocar bultos duros en la axila. Las infecciones, como la foliculitis, también pueden provocar bultos duros en la axila. Los tumores benignos, como los fibromas, también pueden ocasionar bultos duros en esta zona. Por último, los tumores malignos, como el cáncer de mama, también son una causa de bultos duros en la axila.
¿Es una bola en la axila un síntoma preocupante?
No es necesariamente motivo de preocupación si tienes una bola dura del tamaño de un guisante en la axila. Esto puede ser un ganglio linfático inflamado, lo cual es normal si tienes una infección o una reacción alérgica. Sin embargo, si el ganglio no desaparece después de varias semanas, entonces debes consultar a tu médico.
En algunos casos, un bulto duro en la axila puede ser un signo de cáncer de mama. Si notas cualquier cambio repentino en los ganglios linfáticos de la axila, como que aumentan de tamaño, se endurecen, cambian de forma o son dolorosos, consulta a tu médico para un examen.
También puedes tener un bulto en la axila debido a una infección de la piel o una reacción alérgica. Si tu axila se siente hinchada, tienes una fiebre alta, dolor de cabeza o síntomas similares, es posible que tengas una infección. En este caso, también debes acudir al médico.
¿Cómo detectar un bulto sospechoso?
Un bulto sospechoso se detecta palpando la zona del cuerpo en la que sospechas que se pueda encontrar. Por ejemplo, en el caso de una masa en la axila, primero deberás palpando toda la zona para sentir si hay alguna anormalidad. Si encuentras algo, debe tener al menos el tamaño de un guisante maduro para que pueda considerarse sospechoso. Si el bulto sigue creciendo de tamaño, es una indicación de que puede ser peligroso y deberás acudir a un médico para que te haga una revisión.
También es importante que fijes en la memoria la aparición de este bulto para saber si se mantiene estable en el tiempo o si hay síntomas de que sigue creciendo. Si la masa sigue aumentando, puede ser un indicio de que algo no está bien y deberás acudir al médico lo antes posible para que te haga una revision completa.
¿Qué es un Lipoma en la Axila?
Un Lipoma en la Axila es un tumor benigno compuesto por tejido graso que aparece en la axila. Estas masas son suaves al tacto, generalmente no causan dolor, y pueden tener el tamaño de un guisante o crecer mucho más. Si el tumor no crece o no causa dolor, no hay necesidad de tratamiento médico, pero si hay signos de crecimiento o dolor, se recomienda acudir a un médico para realizar una evaluación. El médico realizará una exploración física para determinar el tamaño y la consistencia del tumor y para descartar la posibilidad de que sea un tumor maligno. Si el tumor es benigno, el médico puede recomendar la extirpación quirúrgica para evitar que crezca.
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