La prosa es el estilo natural de hablar y escribir, con ausencia de musicalidad, rima, ritmo y otras particularidades de la estructura poética. Consiste en la conversación diaria utilizada por la gente para expresarse racionalmente.
El texto en prosa es objetivo e inequívoco, presentando, por regla general, un análisis y una narración sobre un tema determinado, por ejemplo.
Hay dos tipos principales de prosa: la narrativa y la demostrativa. La prosa narrativa es el relato de ficción, como los cuentos, las crónicas, las novelas y los relatos, por ejemplo, un conjunto que forma la llamada “prosa literaria”.
La prosa demostrativa o no literaria se refiere al discurso más didáctico, como los ensayos, las cartas, los diálogos, los tratados, los textos periodísticos y técnicos.
Popularmente, la expresión “dos dedos de prosa” se utiliza para indicar que una persona quiere hablar con otra sin formalidades.
En el sentido figurado de la palabra, la prosa todavía puede ser sinónimo de una persona astuta, que tiene mucho labio o exceso de orgullo.
Ejemplo: “Tu novio estaba lleno de prosa ayer”.
Este término se originó directamente de la prosa latina, que significa “comunicación directa y libre”.
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Prosa y poesía
Ambos son estilos literarios distintos y opuestos. Mientras que la prosa prescinde del uso de una estructura armoniosa, con el uso de ritmos, versos y estrofas, por ejemplo, la poesía está compuesta de todos estos elementos.
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Prosa poética
La prosa poética es el texto que presenta una forma de prosa, pero una función de la poesía, utilizando para ello algunas características típicas de los textos poéticos, como la aliteración, la metáfora, el sonido de las frases, etc. Pero la estructura del discurso sigue siendo alargada, pareciéndose a una novela o un cuento, por ejemplo.
Ver también:
- Poesía, poema, prosa y soneto