Lo profano es todo lo que transgrede las reglas sagradas. Es lo que se opone al respeto de las cosas divinas.
Gramaticalmente, profano es un adjetivo que califica lo que es extraño a la religión. Del latín “profanu”.
Ser profano es violar las reglas sagradas; es hacer uso abusivo de prácticas inmundas e indignas.
En el sentido figurado, profano es aquel individuo que es ajeno o ajeno a las ideas y conocimientos sobre un determinado tema, es un lego.
Ser contrario a lo profano, es ser sagrado o sagrado, es decir, respetar los ritos o cultos religiosos.
La Biblia cita la palabra profana en varios capítulos. El libro del profeta Ezequiel trae algunas pautas dirigidas a los sacerdotes de la época. “Enseñarán a mi pueblo a distinguir entre lo santo y lo profano, y le harán saber la diferencia entre lo puro y lo impuro. (Ezequiel 44:23).
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