Pensar en la muerte de la vaquilla es una expresión popular utilizada cuando alguien parece estar distraído , introspectivo, ajeno a todo y muy pensativo.
Se considera un dicho popular bastante común en Brasil y Portugal. Sin embargo, hay algunos desacuerdos entre las historias que supuestamente dieron lugar a esta expresión.
La teoría más aceptada habla de una historia de antiguas tradiciones hebreas, donde los hebreos tenían la costumbre de ofrecer terneros a Dios como signo de gratitud o redención de sus pecados.
Según la leyenda, el hijo menor del rey Absalón se encariñó con una pequeña novilla que su padre tenía y no quería que fuera sacrificada. Pero Absalón no perdonó al animal sacrificándolo en honor a Dios.
Se dice que el niño ha pasado el resto de su vida pensando en la muerte de la pequeña vaquilla, actuando triste y distante de todos. Algunas versiones de la leyenda dicen que el niño habría muerto unos meses después de la muerte de la vaquilla, debido a la gravedad de su tristeza.
Otra supuesta historia sobre cómo se habría originado esta expresión es típica de Portugal. Según la leyenda, había un hombre llamado Bezerra que habría cometido varios crímenes atroces en la ciudad de Oporto. Los residentes, indignados por las acciones del criminal, lo golpearon violentamente durante varios kilómetros.
La muerte de Bezerra habría sido tan violenta, que desde entonces cuando se veía a alguien con un aire pensativo o distante, se decía que estaba “pensando en la muerte de Bezerra”.