La pena, del latín “lucto”, es un profundo sentimiento de tristeza y dolor por la muerte de alguien. El duelo se caracteriza por un período de consternación y añoranza por la pérdida de un ser querido.
Los signos externos del sentimiento de luto pueden expresarse de las formas más diversas en las diferentes culturas y religiones, especialmente en la Iglesia Católica, que realiza algunos rituales durante el período de luto, como la entrega del cuerpo, la misa del cuerpo presente, la misa del séptimo día y la misa de un mes en el día de la muerte.
Los colores que representan el dolor varían entre los países. El negro, el más común, fue durante muchas décadas, el color usado por la familia del difunto, durante el velorio, el entierro y durante un largo período de luto.
El color blanco es más usual para representar el luto en las civilizaciones orientales, como en China y Japón. En Sudáfrica es el rojo el que representa el color de la pena.
La costumbre occidental de vestirse de negro en el momento del luto ya era común entre los egipcios. Esta tradición pasó más tarde a los romanos, que llevaban una toga negra durante el luto. El uso del negro como color de luto se expandió por todo el Imperio Romano y fue adoptado por la Iglesia Católica. Entre los cristianos, el púrpura es también un color que representa el luto.
Luto oficial
El luto oficial es una forma de tristeza de una nación por la muerte de una autoridad pública. También es común que el presidente del país decrete el duelo oficial por la muerte de una figura pública que se haya destacado por prestar servicios relevantes a la nación, un escritor, un deportista, etc.
El período normal de luto nacional es de tres días, que puede prolongarse por siete días. En caso de muerte del Presidente de la República, el luto será de ocho días.
En cuanto al izamiento de la Bandera Nacional, durante el período de luto, estará a media asta en todos los cargos públicos que la hayan decretado, ya sea en el ámbito municipal, estatal o federal.