Significado de la necrosis

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La necrosis es la muerte de un tejido, órgano o grupo de células que componen un organismo vivo. La necrosis se produce cuando hay una falta de irrigación del suplemento sanguíneo de las células, causando su deterioro.

Las causas de la necrosis son varias, ya sea por agentes físicos (lesiones, hipotermia, radiaciones, etc.); agentes químicos (exposición a sustancias tóxicas, drogas, venenos, etc.); agentes biológicos (infecciones bacterianas, virales, parasitarias, etc.); e insuficiencia circulatoria (por vasoconstricciones e infartos, por ejemplo).

Independientemente de la causa, la necrosis se produce cuando las células que forman el tejido del sitio sufren un daño irreversible, cesando todas las funciones orgánicas y metabólicas de éstas.

La última etapa de la necrosis es cuando se produce la desaparición total del núcleo de la célula. Sin embargo, antes de llegar a esta etapa final, las células sufren otros fenómenos microscópicos graves conocidos como picnosis (reducción del núcleo), cariorrexis (cromatina irregular y pérdida de los límites nucleares) y cariólisis (desaparición del núcleo y la cromatina).

Macrocospicalmente, los primeros signos de necrosis suelen ser el ennegrecimiento y la pérdida de sensibilidad de los tejidos. En algunos tipos de necrosis, cuando se diagnostican a tiempo, pueden ser tratadas para la recuperación del tejido afectado o su eliminación y sustitución por otro que esté sano. Sin embargo, cuando las células óseas necróticas son la única alternativa suele ser amputar el miembro necrótico.

El origen de esta palabra está en el griego nekrosis, que literalmente significa “muerte” o “mortificación”.

Tipos de necrosis

Estos son algunos de los principales tipos de necrosis:

  • Necrosis por coagulación: también conocida como “necrosis isquémica”, consiste en la falta de suministro de sangre al tejido orgánico. Ocurre debido a la pérdida de sangre.
  • Necrosis por licuefacción: se produce en los infartos cerebrales y en las infecciones, principalmente bacterianas. Se produce en un proceso inflamatorio en el tejido afectado y, en consecuencia, la aparición de leucocitos que tratan de atacar a los microorganismos invasores. Normalmente hay formación de pus en la zona necrosada, como resultado de la fagocitación de las células muertas.
  • Necrosis caseosa: un tipo de necrosis común en los casos de tuberculosis. El tejido se caracteriza por un aspecto blanquecino y amarillento, similar al de un queso crema.
  • Necrosis fibrinoide: común en enfermedades autoinmunes, como el lupus, la artritis reumatoide y la fiebre reumática.
  • Necrosis gangrenosa: se produce cuando un miembro pierde el suministro de sangre y muere. Los tejidos se ven “piel de momia”, secos y duros. Exhalan un olor pútrido, con la formación de burbujas de gas.

Necrosis y Apoptosis

Ambos son tipos de muertes celulares, sin embargo, a diferencia de la necrosis, la apoptosis es una muerte celular programada. La gran diferencia radica en que la necrosis siempre se forma por consecuencias patológicas, mientras que la apoptosis puede surgir como consecuencia de procesos fisiológicos normales del cuerpo.