Significado del mito

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Los mitos son narraciones utilizadas por los antiguos pueblos griegos para explicar hechos de la realidad y fenómenos de la naturaleza , los orígenes del mundo y del hombre, que no fueron comprendidos por ellos. Los mitos utilizan mucha simbología, personajes sobrenaturales, dioses y héroes. Todos estos componentes se mezclan con hechos reales, características humanas y personas que realmente existieron.

Uno de los objetivos del mito era transmitir el conocimiento y explicar hechos que la ciencia aún no había explicado, a través de rituales en ceremonias, danzas, sacrificios y oraciones. Un mito también puede tener la función de manifestar algo con fuerza o explicar temas desconocidos y dar a conocer el mundo al hombre.

El mito no siempre se utiliza en la simbología correcta, porque también se utiliza en referencia a creencias comunes que no tienen ningún objetivo o base científica. Sin embargo, los eventos históricos pueden convertirse en mitos si tienen una simbología muy importante para una cultura en particular. Los mitos tienen un carácter simbólico o explicativo, están relacionados con alguna fecha o una religión, tratan de explicar el origen del hombre a través de personajes sobrenaturales, explicando la realidad a través de sus historias sagradas. Un mito no es un cuento de hadas o una leyenda.

La mitología es el estudio del mito, sus orígenes y significados. Algunos de los mitos más conocidos forman parte de la mitología griega, que expresa la forma de pensar, conocer y hablar de la cultura griega. Los dioses del Olimpo, los Titanes y otras figuras mitológicas como los minotauros y los centauros forman parte de la mitología griega.

Un mito es diferente de una leyenda, porque una leyenda puede ser una persona real que ha realizado acciones fantásticas, como Pelé, Frank Sinatra, etc. Un mito es un personaje creado, como Zeus, Hércules, Lerna Hydra, Fénix, etc.

Mito de la Cueva

El mito de la cueva tiene otros nombres, como “alegoría de la cueva”, “prisioneros de la cueva” o “parábola de la cueva”. Esta alegoría es parte de la obra “La República” del filósofo griego Platón.

En este relato, Platón nos invita a imaginar una cueva donde dentro hay humanos que nacieron y crecieron dentro de esta misma cueva. Nunca se fueron, porque están atrapados dentro. Los habitantes de la cueva están de espaldas a su entrada. Fuera de la cueva hay una alta pared que separa el mundo exterior de la cueva. Los hombres del mundo exterior mantienen un fuego encendido, y los ruidos que hacen pueden ser escuchados dentro de la cueva. De la misma manera, sus sombras se reflejan en la pared del fondo de la cueva, y los seres humanos encadenados ven las sombras y piensan que son la realidad.

Entonces Platón nos pide que imaginemos que uno de los seres humanos encadenados logra escapar de la cueva, escalar la alta pared y pasar al otro lado, descubriendo que las sombras que vio antes provenían de hombres como él. También descubrió la naturaleza que existía al otro lado del muro. Platón entonces discute lo que este hombre hará con esta nueva realidad y lo que podría suceder si decide volver a la cueva, diciendo a los demás que la vida que están viviendo es en realidad un error. Puede suceder que otros hombres lo ignoren completamente, o en el peor de los casos lo maten, porque piensan que es un loco o un mentiroso.

A través de esta alegoría, Platón nos remite a la situación en la que viven muchos seres humanos, en un mundo de ilusión y aprisionados por creencias erróneas, prejuicios, falsas ideas, y por lo tanto viven en un mundo con pocas posibilidades, al igual que los hombres de la cueva.

Platón utilizó esta narración para explicar cómo el ser humano puede obtener la liberación de las tinieblas con la ayuda de la luz de la verdad, hablando también de la teoría del conocimiento, el concepto del lenguaje y la educación como fundamentos de un Estado Ideal. Sin embargo, es importante darse cuenta de que los individuos que buscan difundir la luz y la verdad – como el hombre que había regresado a la cueva – a menudo son asesinados. Este fue el caso de Sócrates, que fue condenado a muerte después de ser acusado de corromper las mentes de los jóvenes.

Mito de Narciso

En la mitología griega, uno de los mitos más famosos es el de Narciso, un joven tan guapo que despertó el amor de Eco, una hermosa ninfa. Narciso rechazó este amor, causando que la ninfa fuera destruida por el rechazo. Como castigo, la diosa Némesis le hizo enamorarse de su propio reflejo en el río, de tal manera que Narciso se ahogó.