Metanoia significa la acción de cambiar la mente o el pensamiento, es decir, dejar de seguir o creer en una cosa determinada para experimentar una nueva forma de ver la vida, por ejemplo.
Desde el punto de vista teológico, la metanoia representa el proceso de arrepentimiento y conversión del individuo a una determinada doctrina. Consiste en la reinterpretación que la persona tiene de su vida, ya sea moral, intelectual o espiritualmente.
Para la religión, la metanoia es un proceso constante y creciente que comienza desde el momento en que el individuo reconoce y acepta su fe en la doctrina que se le ha predicado.
Para la psicología, la metanoia es el cambio del modelo mental del individuo, que representa un proceso de reforma de la psique de la persona. El aprendizaje es el responsable de este cambio, tanto de manera racional, intelectual, emocional y espiritual. Así, se puede decir que la metanoia es una profunda transformación del individuo, cuando altera su conciencia del mundo, ya sea expandiéndola o limitándola.
Etimológicamente, la palabra metanoia se originó en el griego metanoein, formado por la unión de metá, que significa “después de”; y νοῦς, que significa “pensamiento” o “intelecto”. Por lo tanto, la interpretación literal de este término sería similar a “cambiar el propio pensamiento”.