El metalenguaje consiste en un tipo de lenguaje que se refiere directamente al propio lenguaje utilizado en la comunicación.
El diccionario es un ejemplo de metalenguaje, porque tiene el propósito de describir y hablar de los códigos que componen el lenguaje en sí. Por ejemplo, cuando una persona pregunta el significado de una palabra, esa persona está utilizando la función metalingüística (describir el lenguaje en sí).
El metalenguaje todavía puede aplicarse en otras áreas, como la música, el cine, las artes plásticas, la informática, etc. En este caso, las producciones respectivas (como en la música y el cine, por ejemplo) muestran elementos que se refieren a la construcción musical o cinematográfica propiamente dicha.
Siguiendo este razonamiento, el autorretrato de un pintor o fotógrafo también puede considerarse un ejemplo de metalenguaje. Otro ejemplo de metalenguaje en el cine es cuando los personajes “rompen la cuarta pared”, expresión utilizada para representar la acción de hablar con el espectador.
Intertextualidad y Metalenguaje
Como ya se ha dicho, el metalenguaje es el lenguaje utilizado para describir y explicar el propio lenguaje, en sus más diferentes estilos (gramatical, artístico, musical, informático, etc.).
La intertextualidad se refiere al conjunto de referencias y relaciones, implícitas o explícitas, que un texto determinado puede establecer con otros textos. Es decir, se trata de la obra literaria, por ejemplo, que presenta influencia y referencia de otras obras, ya sea del mismo autor o de otros autores.
Hay diferentes tipos de intertextualidad, como por ejemplo: epígrafe, cita, alusión, paráfrasis y parodia.