La Reina Victoria tuvo nueve hijos, todos de su esposo, el príncipe Alberto de Saxe-Coburgo-Gotha. Su primer hijo, nacido en 1840, fue el Príncipe de Gales, el futuro rey Eduardo VII. El segundo fue la Princesa Alice, en 1843. El tercero fue el Príncipe Alfredo, en 1844 y el cuarto fue la Princesa Helena, en 1846. Los siguientes hijos fueron el Príncipe Eduardo, en 1841; la Princesa Victoria, en 1848; el Príncipe Leopoldo, en 1850; el Príncipe Arthuro, en 1853 y el Príncipe Leopoldo, en 1856.
Todos sus hijos fueron educados en la casa real, incluyendo a la princesa Vicky, que se casó con el príncipe Federico de Prusia y tuvieron varios hijos. De sus nueve hijos, cinco llegaron a la edad adulta: Eduardo VII, Alfredo, Leopoldo, Arthuro y Victoria.
Los hijos de la reina Victoria: ¿Cómo se llaman?
La reina Victoria tuvo nueve hijos, aunque dos de ellos murieron en la infancia. Los siete hijos sobrevivientes fueron:
- Príncipe Alberto Eduardo (1841-1862)
- Princesa Victoria (1840-1901)
- Príncipe Eduardo (1844-1910)
- Princesa Alice (1843-1878)
- Príncipe Alfredo (1844-1900)
- Princesa Helena (1846-1923)
- Príncipe Leopoldo (1853-1884)
Todos ellos nacieron en el Reino Unido, a excepción de Príncipe Alfredo, que nació en Alemania.
Victoria y su primera hija: Una mirada a la historia
La reina Victoria de Inglaterra tuvo nueve hijos y cinco hijas. Su primera hija, la princesa Victoria, nació el 21 de Noviembre de 1840. Ella fue la única hija de Victoria que sobrevivió hasta la edad adulta. Victoria fue una niña mimada y muy querida por su madre, quien dijo sobre ella “nunca me había encontrado con una criatura tan encantadora”.
La princesa Victoria fue educada según los lineamientos de la realeza de la época, con una mezcla de enseñanzas religiosas y clásicas. Ella era una alumna aplicada que disfrutaba de la lectura, el teatro y la música. A la edad de dieciocho años, la princesa Victoria fue presentada a la corte de Inglaterra como una dama, lo que significaba que estaba formalmente lista para casarse.
La princesa Victoria contrajo matrimonio con el duque de Saxe-Coburgo-Gotha en el año 1858. Juntos tuvieron seis hijos, a los que la reina Victoria abuela adoraba. La princesa Victoria también se destacó como una líder de caridad y filantropía, y fue una de las primeras personas en el Reino Unido en usar su posición para promover causas benéficas.
En 1894, la princesa Victoria murió trágicamente a la edad de cincuenta y tres años, sin saber que su hijo mayor, el príncipe Alberto Eduardo, se convertiría en el rey Eduardo VII de Inglaterra. A pesar de que la princesa Victoria nunca pudo ver el legado de su hijo, su vida y su influencia continúan siendo recordadas como una de las primeras mujeres de la realeza de Inglaterra.
El Rey Eduardo VII: el sucesor de Victoria
Eduardo VII, nacido el 9 de noviembre de 1841, fue el primer hijo de la reina Victoria de Inglaterra y el príncipe Alberto de Sajonia-Coburgo-Gotha. Tras la muerte de su padre en 1861, se convirtió en el próximo en la línea de sucesión al trono de Inglaterra. Finalmente, el 22 de enero de 1901, se hizo cargo de la Corona británica tras la muerte de su madre, la reina Victoria.
Durante su reinado, Eduardo VII se centró en mejorar la imagen exterior de Inglaterra. Estableció relaciones diplomáticas con otros países, como Rusia y Francia, y modernizó el ejército británico. Esto le convirtió en uno de los monarcas más modernos de su época. Además, durante su reinado se establecieron las bases para los acuerdos de la Commonwealth, que aún existen hoy en día. El Rey Eduardo VII murió el 6 de mayo de 1910, después de un reinado de 9 años.
Cantidad de hijas de Victoria y Alberto
Victoria y Alberto tuvieron nueve hijas. Entre ellas se encuentran Victoria, la princesa real, Alice, Alfred, Helena, Louise, Arthur, Leopold, Beatrice y Victoria. Todas ellas se caracterizaron por su bondad y su devoción a sus padres.
Espero que hayas disfrutado leyendo sobre los hijos de la Reina Victoria. Si tienes alguna pregunta adicional sobre el tema, no dudes en comentar y ¡estaremos felices de discutirlo! ¡Gracias por leer!