Jogral se conoce actualmente como una forma de declamación de poemas o canciones por un coro, alternando entre cantar y hablar.
Las obras son bastante comunes como una especie de obra teatral, donde en lugar de cantar, los participantes se organizan en grupos y los recitan juntos, de manera armoniosa.
Sin embargo, en la Edad Media, hasta mediados del siglo X, se sabía que los jugadores eran miembros de las clases humildes, es decir, no pertenecían a la nobleza. Para sobrevivir, hacían presentaciones de entretenimiento en plazas y palacios públicos.
A partir del siglo XI, los jugadores comenzaron a ser reconocidos como los propagadores del trovadorismo, un movimiento literario y poético que surgió en Francia.
Aprende más sobre el significado del trovadorismo.
Este término apareció en la lengua portuguesa a través del adjetivo latino joculáris, que puede traducirse como “burlesco”, “divertido” o “risible”.
El femenino de jogral es jogralesa, en el idioma portugués.
Juego evangélico
Es muy común ver en varios grupos de iglesias evangélicas el uso de jograis como una forma de evangelización o entretenimiento del evangelio.