Las hormigas son una de las especies más comunes en el planeta. Durante el invierno, muchas de ellas hibernan para sobrevivir al frío. Esto significa que buscan un lugar seco y cálido, en el que puedan dormir y almacenar alimentos para el receso invernal. Algunas especies de hormigas construyen nidos enterrados bajo tierra para protegerse de los elementos. Otras hibernan en el interior de ramas y árboles, donde su cuerpo se mantiene caliente y su alimento está seguro.
Durante su hibernación, las hormigas detienen su actividad metabólica y se enfrían a la temperatura ambiente. Esto les permite ahorrar energía y alimento, que serán necesarios para completar su ciclo vital una vez que el invierno haya pasado.
¿Cuándo hibernan las hormigas?
Las hormigas hibernan durante el invierno, cuando las temperaturas son bajas y no hay suficiente suministro de comida. Durante este periodo, las hormigas dejan de alimentarse y entran en un estado de inactividad conocido como hivernación. Esto significa que no se mueven, no se alimentan y no realizan ninguna de sus tareas. La hivernación de las hormigas comienza a finales del otoño y puede durar hasta la primavera, cuando la temperatura comienza a subir y hay más alimentos disponibles.
Tolerancia de las hormigas al frío: ¿hasta dónde?
Las hormigas tienen la capacidad de hibernar durante el invierno para adaptarse al frío. Esto significa que las hormigas se sumergen en un estado de inactividad biológica con el fin de sobrevivir durante los meses más fríos. En esta etapa, su metabolismo y actividad corporal disminuyen significativamente, lo que ayuda a reducir la tasa de supervivencia. Esta es una de las principales razones por las que la tolerancia de las hormigas al frío es limitada. La temperatura más baja a la que las hormigas pueden sobrevivir depende de la especie en particular. Por ejemplo, las hormigas de fuego pueden soportar temperaturas de hasta -4 °C, mientras que la hormiga carpentero puede tolerar temperaturas tan bajas como -20 °C. La resistencia de la hormiga también depende de la humedad relativa. En general, las hormigas no pueden sobrevivir a temperaturas inferiores a -30 °C. Por lo tanto, la tolerancia de las hormigas al frío es limitada hasta -30 °C.
Espero que haya sido de su interés este post sobre las interesantes costumbres de las hormigas durante el invierno. Si le gustó el contenido, no dude en dejar un comentario para que podamos seguir hablando sobre este tema. ¡Gracias y hasta la próxima!