La gardenia es una flor originaria de China, que puede significar pureza, sinceridad, dulzura y también puede ser el símbolo de un amor secreto.
Esta planta ornamental pertenece a la familia de las rubiáceas y tiene grandes y hermosas flores blancas. A medida que pasa el tiempo, sus pétalos adquieren un tinte cremoso.
En lo que respecta a su simbolismo, la gardenia es ampliamente utilizada por personas que quieren demostrar sus sentimientos.
Se cree que el término gardenia – el nombre dado a este género – fue un tributo al botánico americano Alexander Garden. Hay alrededor de 250 especies de gardenias, pero la más conocida es la gardenia jasminoides, también conocida como jazmín, que puede alcanzar hasta dos metros de altura.
Las hojas de la gardenia tienen un tono verde oscuro y son brillantes, con la particularidad de que no caen en invierno. Por esta razón, son plantas muy apreciadas en términos de decoración de jardines. Sus flores blancas exhalan un fantástico perfume que tiene un efecto calmante, por lo que es aconsejable que esta flor se coloque en un lugar donde haya movimiento de personas. El perfume de Gardenia es tan especial que ya ha inspirado la creación de obras musicales. También es bastante común ver a estas flores tomar un papel principal en la decoración de las recepciones de boda.
La gardenia se adapta mejor a una temperatura suave, y le gustan los climas con mucha humedad, por lo que le gustan los climas subtropicales y tropicales. La pulpa amarilla de los frutos de algunas especies se utiliza en la industria del tinte.
Según una leyenda, Solimán el Magnífico (sultán del Imperio Otomano de 1520 a 1566) ordenó que se distribuyeran diariamente semillas de gardenia en su harén para que hubiera paz entre sus mujeres.