El éxtasis es el estado emocional en el que el individuo se siente fuera de sí mismo o en trance, caracterizado por la intensificación extrema de diversos sentimientos, como el placer, la alegría, el miedo, etc.
El estado de éxtasis suele ser provocado como reacción a un estímulo emocional bastante intenso. El ápice del orgasmo es considerado por algunas personas como un estado de éxtasis.
Algunas doctrinas, como el budismo, por ejemplo, utilizan técnicas de meditación y relajación para alcanzar el “nirvana”, es decir, para encontrar una condición emocional que despierte la sensación de gran paz y ausencia total de tristeza o sufrimiento.
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Etimológicamente, la palabra “éxtasis” se originó del griego Ekstasis, término que se refiere a la sensación de “sacar a alguien de su propia mente”, es decir, un estado de trance motivado por una perturbación mental.
Droga de éxtasis
El éxtasis es el nombre popular de la metilenedioximetanfetamina (MDMA), una droga sintética ilícita conocida por su euforia, agitación, sensación de bienestar y cambios en la percepción sensorial de las personas que la consumen.
El consumo de éxtasis puede tener otras consecuencias peligrosas, como náuseas, deshidratación, hipertensión e hipertermia. Dependiendo de la capacidad de resistencia del cuerpo del consumidor, la persona puede tener convulsiones severas e incluso morir.
El consumo de éxtasis se hizo popular en el decenio de 1980 con el crecimiento de la moda tecno y las fiestas rave, en las que era común el uso de esta droga en forma de pastillas.
El éxtasis actúa directamente en el cerebro del consumidor, alterando las sustancias responsables de las conexiones entre los neurotransmisores y las células nerviosas. Los efectos del éxtasis (cuando se consume en forma de pastillas) duran en promedio 4 horas.
Según estudios realizados sobre consumidores frecuentes de éxtasis, el usuario presenta una serie de trastornos mentales como: pérdida de memoria, dificultades verbales, alucinaciones, paranoia, ataques de pánico, depresión, dificultad para tomar decisiones y muerte súbita (por colapso cardiovascular).
El éxtasis (MDMA) se patentó en 1914, a petición del químico que sintetizó la sustancia, Anton Kollisch, en 1912.
Inicialmente, el éxtasis se desarrolló para ayudar a los militares a combatir el sueño y el hambre durante sus misiones.
En el decenio de 1970, la MDMA se utilizó incluso como droga para tratar algunas patologías psicológicas, pero se prohibió cuando los médicos observaron que el éxtasis causaba lesiones en las neuronas.
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