Exequente es un adjetivo de dos géneros, una palabra de contexto legal que significa alguien que inicia una acción o ejecuta una sentencia judicial.
El exequente también puede interpretarse como el acreedor de un determinado pleito, es decir, la parte que cobra el dinero.
Etimológicamente, la palabra exequente viene del latín exsequens o exsecūtus sum, que significa “cumplir” o “ejecutar”.
Toda la información relativa a los procesos, derechos y deberes del ejecutor están presentes en el Código de Procedimiento Civil – CPC.
Por ejemplo, una duda muy común entre los ejecutores es el método por el cual se indican los bienes para su embargo al deudor (ejecutado).
Según el artículo 655 del CPC, el deudor tiene derecho, por su propia voluntad, a presentar los bienes que pueden ser empeñados para saldar su deuda. Si no cumple con esta fase, corresponde al albacea elegir los bienes pertenecientes al deudor que se van a embargar.
Exigente y ejecutado
En un proceso, el exequente y el ejecutado son las partes del proceso. El ejecutor entra en el proceso, siendo considerado el demandante de la acción, mientras que el ejecutado es el demandado, es decir, la parte que está siendo procesada.
Tomemos como ejemplo una demanda laboral, en la que un empleado cree que la empresa le debe dinero y emprende acciones legales para obtenerlo. En este caso, el trabajador es el albacea y la empresa es la ejecutora.
Véase también el significado de proceso.