Significado de la ética

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Ética es el nombre dado a la rama de la filosofía dedicada a los asuntos morales . La palabra ética se deriva del griego, y significa lo que pertenece al carácter.

En un sentido menos filosófico y más práctico podemos entender este concepto un poco mejor examinando ciertos comportamientos de nuestra vida cotidiana, cuando nos referimos por ejemplo al comportamiento de algunos profesionales como un médico, un periodista, un abogado, un empresario, un político e incluso un profesor. En estos casos, es bastante común escuchar expresiones como: ética médica, ética periodística, ética empresarial y ética pública.

La ética puede confundirse con el derecho, aunque la ley suele basarse en principios éticos. Sin embargo, a diferencia de la ley, ninguna persona puede ser obligada por el Estado o por otros individuos a cumplir con normas éticas, ni puede ser castigada por desobedecerlas; pero la ley puede guardar silencio sobre asuntos cubiertos por la ética.

La ética cubre una amplia área y puede aplicarse al lado profesional. Hay códigos de ética profesional que indican cómo debe comportarse un individuo dentro de su profesión. La ética y la ciudadanía son dos de los conceptos que forman la base de una sociedad próspera.

Ética y moral

La ética y la moral son temas relacionados, pero son diferentes porque la moralidad se basa en la obediencia a normas, costumbres o mandamientos culturales, jerárquicos o religiosos, y la ética busca fundamentar el modo de vivir por el pensamiento humano.

En la filosofía, la ética no sólo trata de la moral, que generalmente se entiende como costumbre o hábito, sino que busca la base teórica para encontrar la mejor manera de vivir; la búsqueda del mejor estilo de vida. La ética abarca varios campos, como la antropología, la psicología, la sociología, la economía, la pedagogía, la política e incluso la educación física y dietética.

Ética en la Administración Pública

La cuestión de la ética en la administración pública está directamente relacionada con la conducta de los empleados en los cargos públicos. Tales individuos deben actuar de acuerdo con una norma ética, exhibiendo valores morales como la buena fe y otros principios necesarios para una vida saludable dentro de la sociedad.

Cuando una persona es elegida para un cargo público, la sociedad deposita su confianza en ella y espera que cumpla con una norma ética. Así pues, esa persona debe estar al nivel de esa confianza y ejercer su función siguiendo ciertos valores, principios, ideales y reglas. Asimismo, el funcionario público debe comprometerse a promover la igualdad social, a luchar por la creación de empleo, a desarrollar la ciudadanía y a fortalecer la democracia. Para ello, debe estar preparado para aplicar políticas que beneficien al país y a la comunidad en las esferas social, económica y política.

El profesional que presta un servicio público debe ser capaz de pensar estratégicamente, innovar, cooperar, aprender y desaprender cuando sea necesario, y desarrollar formas de trabajo más eficaces. Lamentablemente, los casos de corrupción en la administración pública son el resultado de profesionales que no trabajan de manera ética.

Ética de los bienes raíces

La ética en el negocio inmobiliario se refiere a la forma en que los agentes o corredores inmobiliarios interactúan con los clientes potenciales.

En el mercado inmobiliario, uno de los valores más importantes es la credibilidad, que es un valor que se logra trabajando éticamente. Muchos agentes inmobiliarios fuerzan una venta o una propiedad, y a menudo ocultan detalles que saben que perjudicarán al cliente en el futuro. Trabajar éticamente es pensar en el bien común y dejar atrás el individualismo. El profesional debe buscar la satisfacción mutua de las partes. Cuando un negocio se lleva a cabo y se cierra de forma ética, la probabilidad de que el cliente sea leal es mucho mayor.

El mundo inmobiliario se ocupa de bienes intangibles como la ética, el sentido común, la creatividad, el profesionalismo, el conocimiento del producto, etc. Así, un agente inmobiliario inteligente, profesional y ético actúa con justicia y decencia, sabiendo que el núcleo de su profesión no es tratar con bienes inmuebles sino construir relaciones sanas y convertir los sueños en realidad.

El empresario Fábio Azevedo dice: “Para vender éticamente, primero véndete a ti mismo, luego cómprate a ti mismo, si estás satisfecho, estarás en camino.”

Ética a Nicômaco

El libro titulado “Ética a Nicomaco” fue escrito por Aristóteles y dedicado a su padre, cuyo nombre era Nicomaco. Esta es la principal obra de Aristóteles sobre la Ética y consta de diez libros, donde Aristóteles es como un padre que se preocupa por la educación y la felicidad de su hijo, pero también tiene como objetivo hacer que la gente piense en sus acciones, poniendo la razón por encima de las pasiones, buscando la felicidad individual y colectiva, porque el ser humano vive en sociedad y sus actitudes deben tener en cuenta el bien común. En las obras aristotélicas, la ética es vista como parte de la política que precede a la política misma, y está relacionada con el individuo, mientras que la política retrata al hombre en su aspecto social.

Para Aristóteles, toda racionalidad práctica tiene como objetivo un fin o un bien y la ética tiene como objetivo establecer el fin supremo que está por encima de todos los demás y justifica todos los demás, y cómo lograrlo. Este propósito supremo es la felicidad, y no se trata de placeres, riquezas, honores, sino de una vida virtuosa, y esta virtud está entre los extremos y sólo la consigue quien muestra prudencia.

Este trabajo fue muy importante para la historia de la filosofía, ya que fue el primer tratado sobre la acción humana en la historia.