El empirismo es un movimiento filosófico que cree en las experiencias humanas como las únicas responsables de la formación de las ideas y conceptos existentes en el mundo.
El empirismo se caracteriza por el conocimiento científico, cuando la sabiduría se adquiere por medio de las percepciones; por el origen de las ideas, cuando las cosas se perciben independientemente de sus objetivos o significados.
El empirismo consiste en una teoría epistemológica que indica que todo conocimiento es fruto de la experiencia y, por lo tanto, consecuencia de los sentidos. La experiencia establece el valor, el origen y los límites del conocimiento.
El principal teórico del empirismo fue el filósofo inglés John Locke (1632 – 1704), quien defendió la idea de que la mente humana es una “hoja en blanco” o una “tabula rasa”, donde se registran las impresiones externas. Por lo tanto, no reconoce la existencia de ideas innatas, ni del conocimiento universal.
Siendo una teoría que se opone al Racionalismo, el empirismo critica la metafísica y conceptos como la causa y la sustancia. En otras palabras, todo el proceso de conocer, saber y actuar se aprende a través de la experiencia, el ensayo y el error.
Etimológicamente, este término tiene un doble origen. La palabra puede haber surgido del latín y también de una expresión griega, derivada de un uso más específico, utilizada para nombrar a los médicos que tienen habilidades y conocimientos de experiencias prácticas y no de la instrucción de la teoría.
Además de John Locke, hubo varios otros autores destacados en la formación del concepto de empirismo, como Francis Bacon, David Hume y John Stuart Mill.
Hoy en día, el empirismo lógico se conoce como neopositivismo , creado por el círculo de Viena. Dentro del empirismo, hay tres líneas empíricas: la integral, la moderada y la científica.
En la ciencia, el empirismo se utiliza cuando se habla del método científico tradicional, que tiene su origen en el empirismo filosófico, que defiende que las teorías científicas deben basarse en la observación del mundo, en lugar de en la intuición o la fe, como ocurría en el pasado.
Empirismo y Racionalismo
El empirismo y el racionalismo son dos corrientes filosóficas opuestas.
El Racionalismo aborda el tema del conocimiento desde las ciencias exactas , mientras que el Empirismo da más importancia a las ciencias experimentales.
Según el Racionalismo, el conocimiento se logra haciendo buen uso de la razón, no de los sentidos, porque la información obtenida a través de los sentidos puede ser errónea, porque es posible equivocarse en lo que se oye o ve.
Aprende más sobre el significado del Racionalismo.
Empirismo e Innatismo
El Innatismo es una corriente de pensamiento filosófico totalmente opuesta al Empirismo.
El innatismo cree que el conocimiento es innato en el ser humano , es decir, los individuos ya nacen con cierto conocimiento .
Sin embargo, a lo largo de la vida, los inatelectuales creen que los individuos deben recibir estímulos para que todo el conocimiento existente pueda desarrollarse.
El conocimiento se transmitiría de generación en generación a través de la herencia.
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Empirismo e Ilustración
La Ilustración, también conocida como el “Siglo de las Luces”, fue un período de transformaciones en la estructura social, principalmente en Europa, donde los temas giraron en torno a la Libertad, el Progreso y el Hombre.
A diferencia del empirismo, la Ilustración dio gran importancia a la razón, siempre buscando movilizar su poder.
Averigua más sobre el significado de la Ilustración.
Empirismo y Crítica
La crítica es una corriente filosófica que indica que la razón es indispensable para lograr el conocimiento, y no hay necesidad de recurrir a los sentidos.
Immanuel Kant, creador de la Crítica, usó esta filosofía para traer un punto común entre el empirismo y el racionalismo.
Kant afirma que la sensibilidad y la comprensión son dos facultades importantes para obtener el conocimiento, y la información captada por los sentidos será modelada por la razón.