El eje de la Tierra es una línea imaginaria que pasa por el centro de la Tierra, yendo del Polo Norte al Polo Sur. La Tierra se mueve alrededor del eje imaginario, haciendo un total de 24 horas para completar el giro. Por lo tanto, estas veinticuatro horas de movimiento resultan en un día y una noche.
El eje de la Tierra es una línea recta, que está un poco inclinada hacia el Sol, siempre apuntando en la dirección de la estrella polar.
Al mismo tiempo que la Tierra gira sobre sí misma, alrededor de su eje, viaja a través del espacio, perpendicularmente, alrededor del sol, atravesando una órbita ligeramente ovalada, en forma de elipse. Este movimiento se llama traslación y para completar un giro la Tierra pasa 365 días y 6 horas.
La pendiente del eje de la Tierra es muy importante. Sin ella, todos los puntos de la Tierra recibirían la misma cantidad de luz y calor solar durante todo el año. Debido a la inclinación del eje, mientras la Tierra viaja en su órbita, las regiones que reciben más luz y calor cambian.
Este movimiento perpendicular alrededor del sol se llama el movimiento de traslación de la Tierra. Las estaciones del año dependen de ello: verano, otoño, invierno y primavera.
Después de algunos terremotos, como los ocurridos en Chile en 2010 y en Japón en 2011, los expertos creían que el fenómeno cambiaba el eje de la Tierra en unos ocho centímetros, haciendo los días más cortos. Sin embargo, una teoría afirma que el eje de la Tierra no sufrió, los cambios en su orientación en relación con el sol y las estrellas, el cambio fue sólo en relación con la corteza terrestre.