El Dracma era un tipo de moneda utilizado en la antigua Grecia y en algunos reinos de Oriente Medio durante el período helenístico. La dracma es considerada la moneda con mayor tiempo de circulación en el mundo, siendo utilizada en Grecia hasta el año 2002, cuando el Euro fue adoptado por los griegos como moneda oficial.
La dracma también puede ser una medida de peso, equivalente a 1.772 gramos y que todavía se utiliza en algunos países. Este modelo de medición se utilizó ampliamente para pesar los metales preciosos. Ejemplo : Dracma inglesa.
Dracma perdido
La parábola de la “dracma perdida” es una historia bíblica, perteneciente al libro de Lucas (Lc 15:8-10).
“¿O qué mujer, teniendo diez dracmas y perdiendo una dracma, no enciende una lámpara y barre la casa, buscando diligentemente hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, reúne a sus amigos y vecinos, diciendo: “Alégrense conmigo, porque he encontrado la dracma que había perdido”. (Lucas 15:8,9)
Según la interpretación de la religión cristiana de la parábola de la dracma perdida, la figura de la mujer simboliza la iglesia y la dracma puede simbolizar los valores, costumbres, conceptos, fidelidades y fieles, que la iglesia debe buscar incesantemente hasta que se recupere. Es decir, representa una metáfora sobre el acto de recuperar las buenas costumbres y valores típicos y aprobados por el cristianismo.