DIY es un término originario del francés “bricòláge” cuyo significado se refiere a la ejecución de pequeños trabajos domésticos, sin necesidad de recurrir a los servicios de un profesional.
Los trabajos de jardinería, reciclaje de objetos, pintura de muebles, artesanía y varios otros servicios de remodelación o decoración del hogar se consideran bricolaje. Son actividades manuales de ejecución simple o más laboriosa, donde el propio consumidor es responsable del trabajo realizado.
El proceso de bricolaje está relacionado con el concepto de DIY (Do It Yourself), un concepto creado en los Estados Unidos en la década de 1950. En muchos casos, el método de bricolaje funciona como un hobby que proporciona momentos de placer y satisfacción a quienes lo realizan.
En Brasil hay grandes tiendas con varios productos para el bricolaje, como la multinacional francesa Leroy Merlin.
Bricolaje e intertextualidad
El bricolaje también puede ser un tipo de creación de texto. En este caso concreto, un texto creado mediante el bricolaje se compone de diferentes pasajes de otros textos, que luego se “pegan”, mediante un proceso similar al del bricolaje.