La disentería es una forma de manifestación clínica de la diarrea, que se caracteriza por la presencia de sangre, moco y pus en las heces.
La palabra “disentería” viene del griego disentería, y literalmente significa “intestino difícil”, donde enteron = intestino y dis = difícil, mala condición.
La disentería es causada por la invasión de enteropatógenos bacterianos productores de citotoxinas como Shigella spp, Salmonella spp, Campylobacter jejuni, E. coli enterohemorrágica y E. histolytica protozoaria.
Puede ir acompañado de fiebre baja, dolor de cabeza, anorexia y fatiga, con un período de incubación de 1 a 7 días. Después de un período inicial de diarrea acuosa, el volumen de las heces puede incluso reducirse con la aparición de sangre y moco en ellas.
Una característica importante de la disentería es el intenso dolor abdominal debajo del vientre, en forma de cólico, acompañado de tenesmo (sensación constante de necesidad de defecar) y prolapso rectal, especialmente en los niños con shiguelosa. También puede haber distensión abdominal y sensibilidad en las zonas del colon.
La shigglosa (infecciones por la bacteria Shigella) es la principal causa de disentería en los países en desarrollo y representa aproximadamente el 10% de la diarrea en los niños menores de 5 años, además de ser un importante patógeno en los niños mayores y en los adultos.