Dios me ha concedido serenidad para aceptar lo que no puedo cambiar, valor para cambiar lo que puedo, y sabiduría para reconocer la diferencia.
El texto completo de la oración de la serenidad original de Reinhold Niebuhr es: “Dios me ha concedido serenidad para aceptar lo que no puedo cambiar; valor para cambiar lo que puedo; y sabiduría para reconocer la diferencia”. La oración fue escrita por Reinhold Niebuhr en 1934, en su libro de sermones “The Children of Light and the Children of Darkness”. La oración se ha vuelto particularmente popular en los últimos años, con muchas personas usándola como un mantra para mantener la calma en situaciones difíciles. Esta oración se considera una de las oraciones más icónicas y reconocidas del siglo XX.
La oración de la serenidad de Niebuhr ha sido elogiada por algunos de los pensadores más influyentes del siglo XX, como Martin Luther King Jr., quien dijo que “la oración de la serenidad nos ayuda a encontrar la verdadera sabiduría en los momentos más difíciles”. Esta oración también se ha convertido en una parte importante de muchas tradiciones espirituales y religiosas como el budismo, el taoísmo y el cristianismo.
Encontrando la Serenidad: El Salmo de la Serenidad
Señor,
concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar,
el valor para cambiar las cosas que puedo
y la sabiduría para reconocer la diferencia.
Vivir en la luz de tu gracia.
Dame valor para aceptar las cosas que no puedo cambiar,
la habilidad para cambiar las cosas que puedo
y la sabiduría para distinguir entre las dos.
Aceptando las penas con la esperanza.
Concédeme la serenidad para aceptar con calma las cosas que no puedo cambiar,
el coraje para cambiar las cosas que sí puedo
y la sabiduría para saber cuándo hacerlo.
Aprendiendo a aceptar lo que no se puede cambiar
Aprender a aceptar lo que no se puede cambiar es una parte fundamental de la oración de la serenidad, escrita por el teólogo Reinhold Niebuhr. Esta oración fue formulada en el año 1934 y se ha convertido en una de las oraciones más famosas de la historia. La oración de la serenidad dice lo siguiente: “Dios, concede a nosotros la serenidad para aceptar las cosas que no podemos cambiar, el valor para cambiar las cosas que sí podemos y la sabiduría para reconocer la diferencia”.
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