La temperatura normal de la sangre humana es de 98.6° F (36.4° C). Esta temperatura se mide con un termómetro colocado en la boca o en la axila. La temperatura corporal normal fluctúa durante el día, generalmente es más baja en la mañana y más alta en la tarde. La temperatura corporal también puede aumentar después del ejercicio, la ingesta de alimentos, las relaciones sexuales, la exposición a temperaturas ambientales altas y enfermedades. La temperatura corporal baja también se conoce como hipotermia.
Los cambios en la temperatura corporal pueden indicar una enfermedad o afección. La fiebre es el nombre dado al aumento de la temperatura corporal por encima de lo normal. Esto generalmente se produce como una respuesta inmune a una infección. La fiebre puede ser un signo de enfermedades como el resfriado común, la gripe, infecciones bacterianas y enfermedades virales.
Temperatura de la Sangre: ¿Cuál es?
La temperatura de la sangre humana es de 36,5°C aproximadamente. Esta temperatura se mantiene constante gracias al equilibrio entre la energía que genera el cuerpo y la energía que se pierde a través de la piel. Aunque varía ligeramente según el estado de salud de la persona, es un hecho que la temperatura del cuerpo humano se mantiene entre 36,1°C y 37,2°C.
A medida que el cuerpo se enfría, la temperatura de la sangre también disminuye y, si se enfría demasiado, la sangre del cuerpo podría congelarse. Por el contrario, si el cuerpo es demasiado caliente, la temperatura de la sangre también aumentará. Esto puede tener efectos graves en la salud y a veces puede ser mortal. Por lo tanto, es importante mantener una temperatura de sangre constante.
Medir la temperatura de la sangre: ¿Cómo se hace?
Para medir la temperatura de la sangre se debe tomar la temperatura de una arteria. Esto se hace insertando un termómetro especial en el brazo, en la parte interior del codo. La temperatura promedio de la sangre normal es de 37°C, un grado superior a la temperatura del cuerpo. La temperatura de la sangre puede variar ligeramente en función de la edad, el género, el estado de salud y el momento del día.
La medición de la temperatura de la sangre se realiza normalmente con un termómetro electrónico con forma de pluma. Se inserta en una arteria temporal y toma la temperatura exacta. Esto se realiza en el consultorio del médico. El procedimiento es rápido, no dura más de un minuto, y es indoloro.
Punto de Ebullición de la Sangre
El punto de ebullición de la sangre humana es de aproximadamente 100°C. Esta temperatura es muy superior a la temperatura de los líquidos corporales, que varían entre 32°C y 37°C. Esto se debe a que la sangre contiene un porcentaje significativo de proteínas, que son muy estables a temperaturas superiores a los 37°C. No obstante, la sangre se vuelve menos viscosa a medida que aumenta la temperatura, lo que puede ser perjudicial para el organismo si la temperatura se eleva demasiado.
¿Por qué la sangre se congela?
La sangre se congela cuando se enfrenta a temperaturas inferiores a los 4ºC. Esto se debe a que la sangre humana se compone principalmente de agua, y esta se congela a esta temperatura. Si la sangre se congela, se vuelve más espesa y dejan de fluir los glóbulos blancos y rojos, lo que impide que las células reciban el oxígeno necesario para realizar sus funciones.
En condiciones normales, la temperatura de la sangre humana varía entre 36.5 y 37.5ºC. Esta temperatura es necesaria para el correcto funcionamiento de los órganos del cuerpo. Si la temperatura de la sangre baja por debajo de los 35ºC, puede ser un signo de shock hipotérmico y se necesita tratamiento inmediato para evitar complicaciones.
Espero que les haya gustado el post y que hayas aprendido algo nuevo sobre la temperatura de la sangre humana. ¡No olvides dejar tu comentario para compartir tu opinión al respecto! ¡Gracias por leer!