Chronos o Cronos es el nombre dado a la personificación del tiempo, según la mitología griega.
Actualmente, el crono es la definición del tiempo cronológico y físico, entendido como años, meses, días, horas, minutos, segundos y así sucesivamente.
En la mitología griega, Cronos es considerado el más joven de los seis poderosos Titanes que pertenecieron a la primera generación de seres divinos, el hijo menor de Urano (representación del cielo) y Gaia (personificación de la tierra).
Según la leyenda griega, Urano temía perder su poder por uno de sus hijos, por lo que cada vez que nacía un nuevo niño lo devolvía al vientre de Gea.
Cansada de las actitudes violentas de Urano, Gaia decidió esconder a su hijo menor, Cronos, y cuando creció, a petición de su madre, atacó a su padre con una hoz y lo castró. De la sangre de Urano nacieron los Gigantes, las Crónicas y las Meliáceas. Del esperma de Urano surgió Afrodita, la diosa del amor a los griegos.
Aprenda más sobre lo que significa Afrodita.
Kronos comenzó a gobernar, tomando como esposa a su hermana Reia, con quien tuvo seis hijos, conocidos como Crónicas: Hestia, Deméter, Hiedra, Hades, Poseidón y Zeus.
El reinado de Kronos se conoció como la “Edad de Oro” de la humanidad (que acababa de surgir), una época de gran prosperidad y paz.
Además de ser el “padre del tiempo”, Cronos también fue venerado como una deidad relacionada con la agricultura, especialmente en la mitología prehelénica.
Sin embargo, a Kronos le preocupaba una antigua maldición lanzada por Urano antes de ser destronado: uno de sus hijos podría tomar el poder y echarlo al olvido en el mundo subterráneo. Para evitar que la profecía se cumpliera, Kronos devoró a todos los niños que nacieron.
Pero, como Gaia, Rea escondió al último hijo de Cronos – Zeus – y le entregó a Titán una roca, que fue tragada sin que se diera cuenta de que no era un niño.
Zeus creció en una cueva en Creta bajo la protección de ninfas y su madre, Reia. Cuando estuvo listo, Zeus unió fuerzas con Métis (hija del titán Océano) e hizo que Kronos regurgitara todos los niños que había devorado.
Zeus y sus hermanos se las arreglaron para derrotar a Crono después de una guerra que duró diez años, conocida como “Titanomaquia”. El Titán fue expulsado al Tártaro, una región de gran caos y tormento, y Zeus y los otros dioses ganaron el regalo de la inmortalidad al derrotar a Crono, ya que se le consideraba el “señor del tiempo”.
Hay varias versiones de la leyenda de Kronos, una de las más difundidas en la mitología griega.
Cronos suele representarse como la figura de un anciano que lleva una gran hoz, y representa el paso de los antiguos dioses griegos (los Titanes y el Cíclope) a los dioses olímpicos, que vinieron a habitar el famoso Monte Olimpo.
Para los griegos, chronos era el nombre dado al “tiempo de los hombres”, es decir, el tiempo físico, que es cronológico y sigue un orden.
Había otros dos conceptos diferentes de tiempo para los griegos: el Kairós y el Aeon.
En la mitología romana, Crono está representado por Saturno.
Ver también el significado de Kairós y Aeon.