El conservadurismo (también llamado conservadurismo) es una postura política y social que busca promover el mantenimiento de los valores, prácticas e instituciones tradicionales.
En términos generales, el conservadurismo valora la tradición, la jerarquía, la autoridad y los derechos de propiedad. Sin embargo, dado que lo que se considera tradicional varía según el lugar y el tiempo, el conservadurismo no tiene características universales fijas.
El conservadurismo se centra en la estabilidad y la continuidad, oponiéndose a las políticas progresistas o revolucionarias. Así, un individuo conservador es alguien que defiende la permanencia del statu quo o el retorno de los valores de una época pasada.
Una postura conservadora puede presentarse en varias ramas de la sociedad, como la política, la religión, la economía, etc.
Conservadurismo político
El conservadurismo se relaciona generalmente con las políticas de la derecha y aboga por la preservación de la propiedad privada, la riqueza personal y el individualismo.
En la política, el conservadurismo no busca impedir que se produzca ningún cambio social, sino sólo aquellos de carácter revolucionario, que tienen repercusiones institucionales profundas e inmediatas. En este sentido, el conservadurismo político entiende que los cambios deben tener lugar desde las instituciones y nunca contra ellas.
El conservadurismo político adopta que la tradición, la familia, la escuela y la religión deben ser la base a través de la cual se produzcan los cambios sociales de forma natural y gradual.
Conservadurismo y liberalismo
El conservadurismo y el liberalismo son conceptos variantes que se presentan en tres aspectos: clásico, social y económico.
En términos clásicos, el conservadurismo es la ideología de derecha marcada por la autoridad, el orden y la tradición, como en la aristocracia clásica. En el aspecto social, el conservadurismo es la postura que exalta la jerarquía. En el campo económico, el conservadurismo se divide en tres vertientes:
- conservadurismo económico clásico: favoreciendo los intereses de la élite en un estado
- conservadurismo económico fiscal: centrado en las políticas de austeridad económica (control del gasto destinado a lograr el equilibrio fiscal)
- conservadurismo económico social: centrándose en las políticas económicas proteccionistas
El liberalismo, en el contexto clásico, es la ideología de la izquierda que favorece la libertad, como en la democracia clásica. Socialmente, el liberalismo favorece la igualdad. En economía, el liberalismo tiene dos formas:
- liberalismo económico clásico: basado en la libertad económica total
- liberalismo económico social: basado en la igualdad económica
Ejemplos de valores conservadores
A continuación se presentan algunos ejemplos de valores clásicos y socialmente conservadores:
Valores conservadores clásicos Valores socialmente conservadores
Planificación económica
Restricciones a la inmigración
Jerarquía social basada en clases
Resistencia a los programas sociales
No hay separación de la religión y el estado
Jerarquía social en términos de género, raza y etnia
Proteccionismo
Énfasis en el nacionalismo
No hay derecho a un juicio justo
Control del mercado
Libertad de expresión limitada
Aislamiento
No priorización de los derechos humanos
Resistencia a las políticas progresistas
Conservadurismo liberal
El conservadurismo liberal es una ideología económica y social que combina elementos políticos conservadores y posturas liberales.
El conservadurismo liberal incorpora la visión clásica de una mínima intervención del Estado en la economía, garantizando a todos los individuos la libertad de participar en el mercado y generar riqueza. Sin embargo, según el conservadurismo liberal, los individuos no pueden ser completamente libres en otras esferas de la vida, y se necesita un estado fuerte que asegure el orden y, a través de las instituciones sociales, desarrolle el sentido del deber y la responsabilidad de la nación.
En términos políticos, el conservadurismo liberal se considera una ideología de centro-derecha (o de derecha moderada) que apoya las libertades civiles y las posturas sociales conservadoras, favoreciendo siempre la economía.
Origen del conservadurismo
El conservadurismo, como postura de resistencia al cambio, se originó durante las revoluciones sociales, políticas y económicas que tuvieron lugar en Europa durante los siglos XVII y XVIII.
La Revolución Inglesa de 1640 y la Revolución Francesa de 1789 fueron las grandes responsables de los cambios en el paradigma económico mundial y la consiguiente transición al mundo moderno. Fueron estos movimientos progresistas los que dieron origen al capitalismo, que transformó drásticamente el pensamiento y los valores de la época, primero en Europa y luego en el resto del mundo.
Como consecuencia natural de estas revoluciones, surgió una división entre el conservadurismo y el progresismo, es decir, los que abogaban por el mantenimiento del orden y la política actual y los que apoyaban el cambio a través de los movimientos revolucionarios.
Como ideología política, el origen del conservadurismo se atribuye a menudo a los filósofos políticos Richard Hooker, David Hume y, sobre todo, Edmund Burke. Burke fue uno de los principales críticos de la Revolución Francesa afirmando que los cambios de la época destruirían la sociedad y las instituciones tradicionales. Más tarde se le conoció como el “padre del conservadurismo liberal”, ya que tenía ideales contrarios a los del Partido Conservador Británico.
El conservadurismo en Brasil
En Brasil, el conservadurismo está estrechamente relacionado con los partidos políticos de derecha, aunque muy pocos partidos se designan oficialmente como conservadores.
La primera forma de conservadurismo en Brasil se produjo a través del Partido Conservador, fundado alrededor de 1836 con la propuesta de proteger la integridad del país, y se extinguió con el establecimiento de la república de 1889.
Hoy en día, el conservadurismo brasileño defiende el fortalecimiento de las instituciones tradicionales como la familia, la religión y la escuela, así como la apreciación de los ideales de jerarquía y autoridad. Teniendo en cuenta que no hay partidos, a saber, conservadores, el conservadurismo en Brasil se observa a través de políticos como Jair Bolsonaro, Silas Malafia u otros miembros de los bancos evangélicos.
Ver también:
- Liberalismo
- La izquierda y la derecha en la política