Todos hemos estado ahí: usar una toalla dura y áspera en lugar de una toalla suave y cómoda. Pero no te preocupes, existen algunas formas sencillas de convertir esas toallas duras en algo más suave para tu piel. Aclarar es el primer paso. Si una toalla recién comprada es demasiado dura, lávela primero en agua fría para eliminar los residuos de la fabricación. Una vez que la toalla esté limpia, agregue jabón suave. El jabón suave ayuda a eliminar la grasa y los residuos acumulados en la toalla, lo que la ablandará. Luego, enjuague la toalla con agua fría y repita el proceso si es necesario. Finalmente, seque la toalla al aire libre para obtener el mejor resultado.
¿Por qué las toallas se ponen duras al lavarlas?
Las toallas se ponen duras al lavarlas porque el uso de detergentes y la acción de lavar las desgasta. Ésto hace que la textura de la tela de la toalla se vuelva más áspera. Esta textura áspera se traduce en dureza y pérdida de suavidad de la toalla. Para evitar esto se recomienda no lavar la toalla a temperaturas muy altas, usar detergentes suaves y evitar el uso de suavizantes.
Consejos para suavizar toallas con bicarbonato
Para suavizar las toallas con bicarbonato, primero debes adicionar una taza de bicarbonato en la lavadora junto con tu detergente habitual. Luego, cierra la lavadora y programa el lavado como lo harías normalmente. Añade una taza de vinagre blanco en el compartimento para el suavizante, dirigiéndose a la lavadora cuando el ciclo de lavado esté a punto de terminar. Por último, realiza un enjuague final para eliminar los olores del vinagre.
También puedes sumergir las toallas en una mezcla de agua y bicarbonato. Prepara una solución con dos tazas de bicarbonato y dos tazas de agua tibia. Mételo en la bañera, luego sumerge las toallas en la solución durante una hora. Al finalizar, enjuágalas con agua tibia y sécalas como de costumbre.
También puedes usar aceite esencial para suavizar tus toallas. Añade unas gotas de aceite a una taza de bicarbonato y mezcla bien. Coloca una cucharada de esta mezcla dentro de una bolsa de algodón y colócala dentro de la lavadora. Lava las toallas como de costumbre y agrega el aceite esencial directamente al tambor durante el enjuague final.
Consejos para unas toallas suaves: ¡Lávalas en la lavadora!
Para ablandar las toallas duras, ¡lávalas en la lavadora! Para obtener mejores resultados, es importante seguir algunos consejos. Utiliza jabón para ropa y en la cantidad adecuada. Si tienes toallas muy sucias, añade ¼ de taza de bicarbonato de sodio a la carga. Asegúrate de cambiar el ciclo de lavado a suave para evitar que las toallas se deshilachen, y añade un suavizante para telas para obtener unas toallas más suaves. Lava los colores y los blancos por separado para evitar que los colores decoloren. Después de lavar, pon las toallas en la secadora, pero asegúrate de sacarlas antes de que estén completamente secas para evitar que se vuelvan duras. ¡Y listo!
Trucos para suavizar la ropa
Añade bicarbonato de sodio:
Añade una taza de bicarbonato de sodio a la lavadora durante la última parte del ciclo de enjuague, para suavizar la ropa.
Añade vinagre:
Vierte media taza de vinagre blanco al ciclo de lavado para eliminar los residuos de jabón y suavizar la ropa.
Añade sal:
Añade una taza de sal para suavizar la ropa. Esto funciona especialmente bien para los tejidos como el algodón.
Usa vinagre y sal:
Mezcla una taza de vinagre blanco con una taza de sal y añade la mezcla a la lavadora en la última etapa del ciclo de enjuague. Esto ayudará a suavizar la ropa.
¡Esperamos que estos consejos para ablandar las toallas duras te hayan sido de ayuda! ¡No dudes en dejarnos un comentario con tus experiencias personales para compartirlas con otros lectores!