La comunicación empresarial es una herramienta de planificación estratégica que se utiliza dentro de una empresa para mejorar la imagen y los resultados de la misma.
Este concepto ha venido experimentando cambios en los últimos años, causados por los cambios en los públicos destinatarios, la competencia cada vez más fuerte y la existencia de nuevas tecnologías.
La comunicación empresarial se ve a menudo como un medio para difundir noticias favorables sobre la empresa y controlar las noticias desfavorables. Sin embargo, se trata de una visión extremadamente reductora, porque la comunicación empresarial abarca un área mucho más amplia, y está relacionada con su capacidad para competir en el mercado y, por consiguiente, con su supervivencia.
La comunicación corporativa puede enmarcarse en la comunicación integrada, que es la planificación estratégica que comprende varias áreas como: asesoría de prensa, comunicación interna, organización de eventos, relaciones públicas, publicidad, etc. Por esta razón, muchas veces la comunicación empresarial puede ser trabajada por profesionales de diferentes áreas, como periodistas, publicistas o relaciones públicas. En algunas empresas, los principales responsables de la comunicación corporativa son los directores o gerentes, porque los conocimientos de gestión también son esenciales para la buena comunicación practicada por la empresa.
Comunicación corporativa y organizacional
Aunque muchas personas los consideran sinónimos, hay algunos autores que afirman que hay que distinguir entre ambos conceptos. Los diversos cambios en la esfera de la comunicación y la gestión hacen que para muchos la expresión de la comunicación organizativa sea más apropiada, porque es más amplia.
Estos conceptos pueden variar de un país a otro. En los Estados Unidos, por ejemplo, la comunicación organizativa se refiere más a los acontecimientos y fenómenos que tienen lugar dentro de la organización. En ciertos países de América Latina, la comunicación organizativa es sinónimo de relaciones públicas.
Además, algunas personas creen que la comunicación corporativa está orientada al beneficio de la propia empresa, mientras que la comunicación organizativa puede aplicarse a empresas sin ánimo de lucro, y está relacionada con los aspectos internos y externos de una institución, y el favorecimiento de las personas que están fuera de ella.