Características del Arcadismo

      Comentarios desactivados en Características del Arcadismo

El Arcadismo fue un estilo literario que surgió en Europa en el siglo XVIII, durante el auge de la Revolución Industrial y bajo la fuerte influencia de la Ilustración.

También conocido como Setecentismo o Neoclasicismo, esta vanguardia buscó revivir los valores estéticos del período clásico, valorando el deseo de una vida armoniosa y equilibrada del hombre en la naturaleza.

Para saber más sobre esta escuela literaria, vea algunas de sus características principales:

Exaltación de la naturaleza

Los autores arcádicos despreciaban el agitado estilo de vida de las ciudades. Para ellos, la gente que vivía en los grandes centros urbanos se comportó como “salvajes” y perdió la esencia del “hombre natural” del campo.

Por esta razón, estos artistas valoraban la simplicidad y la tranquilidad que emanaban de la naturaleza, temas que eran recurrentes en sus obras.

Sin embargo, se observa que la exaltación de la belleza natural y la sencillez de la vida en el campo eran asuntos totalmente opuestos a la realidad vivida en aquella época.

La revolución industrial está empezando a provocar un fuerte éxodo rural, en el que la gente sale a trabajar a las ciudades, en busca de mejores servicios y recursos.

Bucolicismo y Pastoralismo

El Bucolicismo, es decir, la descripción de escenas en las que el simple hombre de campo vive en armonía con la naturaleza es una de las características más importantes del arcadismo.

Los arcos buscan expresar la idea de una vida tranquila, suave y natural, donde el caos de las ciudades es reemplazado por el bucólico paisaje del campo.

Al igual que el bucolicismo, el pastoreo también se refiere a la forma simple, ingenua y tranquila en que se presenta el personaje. Se hace una asociación constante con los pastores de ovejas y su forma de vida, desde el punto de vista de los autores neoclásicos.

El pastoreo se representa a través del lenguaje racional, simple y clásico de los poemas neoclásicos, es decir, sin ningún tipo de refinamiento en el vocabulario.

Valorando las tradiciones clásicas

El arte hecho durante el período clásico (Grecia y la antigua Roma) sirvió de inspiración para los autores arcádicos. De esta manera, se justifica la destacada presencia de la mitología greco-romana en las obras arcádicas.

Otra característica que se refiere al período clásico es el uso de palabras o expresiones latinas en los textos, por ejemplo:

  • locus amoenus (“lugar agradable”);
  • fugere urbem (“huir de la ciudad”);
  • carpe diem (“aprovecha el día”), entre otros.

Estas citas latinas terminaron representando la visión ideal del arcadismo.

Además, las Arcadas también usaban sonetos simples, como el estilo aplicado durante el Clasicismo.

Soneto

Desde estos acantilados hizo la naturaleza…
La cuna en la que nací: oh, quién se ocupó de ella.
Que entre los acantilados tan duros se había creado.
Un alma tierna, un pecho sin dureza.

El amor, que vence a los Tigres, por compañía

Él se encargó de rendirse, declara.
Contra mi corazón una guerra tan rara.
Esa no fue suficiente fortaleza para mí.

Por mucho que yo mismo supiera el daño…
El que me dio la oportunidad de ser amable.
Nunca podrás escapar del error ciego:

Tú, que soportas la condición más dura.
Miedo, acantilados, miedo; qué amor tan tiránico.
Donde hay más resistencia, más se comprueba.

Cláudio Manuel da Costa (Obras poéticas)

Vea también lo que fue el Clasicismo.

Ideas opuestas al Barroco

El simplismo que se pretendía en el arcadismo era totalmente opuesto al estilo artístico anterior: el Barroco. Se basaba en excesos y exageraciones, ya sea en las artes plásticas (obras muy ornamentadas) o en la literatura (uso constante de hipérboles e hiperbolas, por ejemplo).

Mientras que el arcadismo tenía como referencia al ser humano como centro del mundo, a partir de las ideas antropocéntricas difundidas por los Iluministas, el Barroco actuó como una herramienta de contrarreforma para revivir la fe cristiana.

Lea más sobre lo que fue el Barroco.

Ausencia de subjetividad

Los artistas del arcadismo siguen una “fórmula” para producir sus poemas, donde hay la presencia de una musa para ser alabada (amor respetuoso), un seudónimo pastoral (un personaje que vive en el campo) y como fondo un escenario bucólico.

De esta manera, no hay lugar para la exteriorización de los sentimientos del autor, sino más bien la representación del ideal de vida simple y campestre que las Arcadas valoraban.

Uso de seudónimos

Los autores arcádicos adoptaron nombres falsos para firmar sus obras. Sin embargo, estos seudónimos deben referirse a nombres tradicionalmente asociados con los hombres del campo.

Este seudónimo pastoral (o nombre arcádico, como también se le conocía) tenía que ser simple, porque la simplicidad era una de las palabras clave de las Arcadas al imaginar la esencia de la vida en el campo

Dirceu, por ejemplo, era el seudónimo de Tomás António Gonzaga, uno de los principales nombres del arcadismo / neoclasicismo brasileño.

Falsificación poética

Debido al hecho de que estaban hechos en su mayoría de seudónimos, en la poesía arcádica también era común la pretensión poética.

En resumen, consiste en la expresión de emociones que no son propias del poeta, sino simulaciones o imitaciones de sentimientos del clasicismo renacentista, y presentadas a través de sus seudónimos.

Lírica o épica

Los poemas arcádicos se clasifican en dos géneros: lírico y épico.

Los textos líricos contienen las características básicas de esta escuela literaria, como la exaltación del campo, la presencia de una musa inspiradora, la armonía con la naturaleza, el pastoreo, el bucolicismo, etc.

Los poemas épicos, en cambio, se distinguen por retratar hechos históricos, en los que lo más destacado es la acción heroica de un determinado personaje o nación, por ejemplo.

En Brasil se sigue identificando un tercer género: el satírico. Esto está representado por las “Cartas Chilenas” de Tomás António Gonzaga, donde hace una serie de críticas al gobierno de Minas Gerais de la época.

Caramuru: Poema épico del descubrimiento de Bahía

De un hombre en mil casos agitado,

Que las playas que fluyen desde el oeste…
Descubrió el famoso Recôncavo.
Desde la potente capital brasileña…
Del Hijo del Trueno llamado,

Que el pecho domesticado sabía a la gente de la bestia.
El valor que cantaré en la suerte adversa,

Porque sólo conozco a los héroes que son fuertes en ello.

Esplendor sagrado, el del grano…
-Padre manas

Al pecho intacto de una hermosa virgen.
Si de la inundación de las luces de Sovereign

Todo dispensado para la Madre Doncella.
Rompiendo las sombras de la ilusión humana,

¡Tú, el de la caja de cereales! ¡La luz pura se revela!
Hazlo en ti para empezar, y en ti para terminar.
Esta gran obra, que finalmente fue tuya.

Santa Rita Durão

Principales artistas

En Brasil, los principales autores que encajan en el arcadismo épico son: Basílio da Gama (1741-1795) y Frei Santa Rita Durão (1722-1784).

En el arcadismo lírico, los representantes más conocidos son: Cláudio Manuel da Costa (1729-1789) y Tomás António Gonzaga (1744-1810).

Sigue leyendo más sobre el Arcadismo.