La capitalización es una aplicación de la acumulación de capital.
Es cuando se aplica el capital y se le cobra un tipo de interés, que se acumula más capital.
Es un término que se utiliza en economía para relacionar las formas de agregar valores, también llamado capitalización de intereses.
Por ejemplo: se aplican 100 reales, y sobre este valor se aplica una tasa de interés del 5% de la inversión por mes. Al final del primer mes de aplicación, la capitalización asciende a 105 reales.
Capitalización simple y compuesta
La capitalización simple y la capitalización compuesta son conceptos de la matemática financiera. En términos contables, la capitalización simple forma parte de una fórmula que no tiene en cuenta el valor inicial para calcular los intereses de lo que se ha capitalizado.
La capitalización compuesta, por otra parte, considera el interés como parte del capital global, y el interés se carga sobre el interés.
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Los valores de capitalización, o planes de capitalización, son una aplicación bancaria, pero funcionan como un juego.
El titular de la cuenta bancaria compra el bono, paga mensualmente y compite por los premios en moneda local. Estas primas en realidad anticipan las cantidades ahorradas por el pago regular de los bonos. Por lo tanto, la aplicación es una mezcla de ahorro programado y lotería.
Si es en interés del titular de la cuenta, al final de un período determinado puede recuperar parte o la totalidad de lo gastado.
Las inversiones son generalmente bajas, pero los pagos no se capitalizan totalmente, como en el caso de un depósito de ahorro, por ejemplo. Parte de lo que se paga por el bono y la capitalización va a los costos del juego. Por lo tanto, aunque la rentabilidad es mayor que el ahorro, en general resulta ser menor porque se capitaliza una cantidad menor.
Véase también el significado de “capitalizar”.