A partir de febrero comenzamos a notar que los días empiezan a alargarse, cada vez hay más luz y el sol nos acompaña durante más horas. Esta mejora en la luminosidad nos aporta una sensación de calma y alegría, ya que es una señal de que el invierno está llegando a su fin. A medida que los días van pasando, vamos disfrutando de más horas de luz y de más calor.
Podemos notar los cambios en la cantidad de luz y en la temperatura durante los meses de primavera. Los días se alargan cada vez más, alcanzando su máxima duración el 21 de junio. Esto significa que esa semana disfrutamos de las noches más cortas del año.
Espero que hayas disfrutado de la lectura. ¡Comparte tu opinión abajo! ¡Estamos ansiosos por conocer tu punto de vista y escuchar tus pensamientos sobre cómo aprovechar mejor los días más largos! ¡Saludos!