La apatía es una condición psicológica designada por un estado emocional de indiferencia. Es la falta de emoción o motivación de un individuo frente a algo o alguna situación, teniendo como algunas de sus características el desgaste físico, la inercia, la debilidad muscular y la falta de energía (letargo).
La palabra apatía tiene su origen en el griego apathea, donde páthos se refiere a “lo que afecta al cuerpo y al alma”. Es el estado de un alma indiferente, que no es susceptible a la emoción por falta de sensibilidad o sentimiento.
La apatía puede ser un síntoma de algunas enfermedades, como la depresión. La gente suele decir que la apatía es la manifestación del agotamiento nervioso, porque se caracteriza por la indolencia y el estancamiento.
La apatía también puede caracterizarse por: frialdad o somnolencia, y afecta visiblemente a áreas como el dolor, el miedo, el deseo y el placer, haciendo que el sujeto sea indiferente a estos sentimientos.
En el campo de la filosofía, la apatía es la falta de afecto o pasiones, o la ataraxia. En el contexto teológico, la apatía puede relacionarse con el completo desapego de los bienes terrenales. Sin embargo, el concepto de apatía espiritual se refiere a una persona que está alejada de Dios y no tiene la voluntad y/o la fuerza para buscar la voluntad de Dios para su vida.
Según la psicología, la apatía es un tipo característico cuyas reacciones afectivas están por debajo del nivel medio.
La expresión apatía social está relacionada con la falta de voluntad de rebelarse o de tomar medidas sobre la corrupción política y otras cuestiones que afectan a la sociedad. Por ejemplo, no votar es una expresión de apatía social.
Causas de la apatía
Por lo general, la apatía puede ser causada por razones de estilo de vida (cuando no se duerme lo suficiente o se sigue la misma rutina todos los días); psicológicas (en caso de depresión); y médicas (meningitis, tuberculosis, deshidratación, etc.).
Apatía y Empatía
La apatía y la empatía son dos estados emocionales opuestos que alteran la forma en que los seres humanos interactúan. La apatía revela una ausencia de sentimientos, la incapacidad de tener emociones relacionadas con otras personas. Por otro lado, la empatía pone a un individuo en la situación del otro, como si fuera capaz de sentir sus sentimientos de alegría o tristeza.
Tratamiento de la apatía
La sensación de apatía puede ser normal para una persona. En algunos casos, es posible que la apatía no requiera un tratamiento con medicamentos. En el caso de la muerte de un pariente cercano, por ejemplo, es natural que un individuo muestre tristeza y algunos signos de apatía, que sólo desaparecerán con el tiempo.
El tratamiento dependerá porque la apatía es un síntoma que puede atribuirse a varias enfermedades. Así pues, el tratamiento varía según la enfermedad de que se trate. Sin embargo, cuando la apatía es persistente, puede ser el síntoma de una enfermedad (como la distimia) y requiere tratamiento. Cuando la apatía está relacionada con las depresiones, requiere un tratamiento con medicamentos antidepresivos y psicoterapia.
