Bestia de siete cabezas es una expresión popular que significa que se enfrenta a alguna dificultad que puede no tener una resolución simple. Es algo que es casi imposible de resolver.
Cuando surge una situación que se convierte en un problema importante y no hay una resolución rápida a la vista, se dice que es un problema de siete cabezas. Por ejemplo: Aprender finlandés se estaba convirtiendo en un problema de siete cabezas.
La expresión también se utiliza como una forma de tranquilizar a alguien que teme enfrentarse a una situación aparentemente complicada o de reducir al mínimo la gravedad de un problema. Ejemplo: Obtener una licencia de conducir no es un problema de siete cabezas.
Origen de la expresión
Se cree que la expresión “animal de siete cabezas” tiene su origen en la casi invencible Hidra de Lerna, un personaje de la mitología griega. Según la leyenda, la Hidra de Lerna era una serpiente gigante que poseía muchas cabezas (siete o nueve) y habitaba la región pantanosa de Lerna en la antigua Grecia. Era un animal extremadamente peligroso y difícil de extinguir porque cuando una de las cabezas era cortada otra renacía en su lugar. El héroe griego Héracles (Hércules para los romanos) tenía la misión de derrotar al monstruo. Para evitar la renovación de las cabezas, Hércules incineró cada cabeza cortada. Así es como se las arregló para derrotar a la terrible bestia.