El acoso moral es un tipo de violencia en la que una persona humilla, avergüenza, ofende y ataca la dignidad de otra. El acoso moral en el trabajo consiste en la exposición prolongada y repetitiva de los trabajadores a situaciones humillantes y vejatorias.
No existe una legislación específica en el Código Penal brasileño para tratar este tipo de abuso psicológico. Pero, según la Justicia, si se demuestra que el trabajador es objeto de acoso moral, el acusado será considerado responsable de un delito de daño moral.
Puede haber varias razones por las que una persona es acosada en el trabajo, pero una de las principales causas es obligar al empleado a renunciar a su empleo y a su dimisión, ya que entonces perdería algunos derechos de compensación, por ejemplo. Vale la pena recordar que el acoso moral no siempre es intencional, pero aún así, este hecho no disminuye la gravedad de este acto.
El acoso moral puede causar daños psicológicos y físicos a una persona, estos últimos resultantes del gran estrés causado por la constante humillación y provocación. El trastorno de pánico, la ansiedad, los problemas gástricos y emocionales son algunas de las consecuencias que el acoso moral puede causar a la persona acosada.
Si alguien es víctima de acoso, debe ponerse en contacto con Recursos Humanos de la empresa e informar de la situación. Pero, para ello, es conveniente reunir pruebas que demuestren la ocurrencia de este tipo de violencia en el entorno laboral, como testigos o conversaciones grabadas.
Si Recursos Humanos no toma medidas, la persona acosada debe presentar una denuncia al sindicato o al Ministerio Público.
Sin embargo, para que ocurra el acoso moral, las acciones del acosador deben ser constantes y prolongadas. Si se trata de una situación aislada, no debe ser tratada como acoso.
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Ejemplos de intimidación en el trabajo
Según la Fiscalía del Trabajo, entre las principales denuncias de acoso moral se encuentran las siguientes:
- Asignar errores imaginarios al trabajador;
- Dar instrucciones equivocadas para dañar al trabajador;
- Criticar o “bromear” en público;
- No dar ninguna tarea;
- Imponer horarios injustificados;
- Forzar la destitución del funcionario;
- Castigar injustamente;
- No transmitir la información necesaria para el desempeño de la actividad del empleado;
- Humillación pública o privada;
- Tomar los instrumentos de trabajo del empleado (ordenador, escritorio, teléfono, etc.) para causar vergüenza en éste.
Tipos de acoso
En el lugar de trabajo, se suelen observar tres tipos principales de acoso.
- Acoso descendente: cuando alguien en una posición jerárquica superior intenta, por innumerables razones, dañar a su subordinado con acciones que causan un desequilibrio emocional y afectan a su dignidad.
- Acoso río arriba: es más raro, ya que consiste en que los subordinados acosen a sus superiores. Por lo general, se establece con un grupo contra el liderazgo, no un solo individuo.
- Acoso de paridad: cuando un grupo acosa a uno de sus miembros. La principal causa de este tipo de acoso es eliminar a los posibles competidores para un determinado puesto, por ejemplo.